La Unión Europea pone sobre la mesa sanciones contra Minsk
▶ Los ministros europeos valoran medidas para limitar el comercio energético del país «El secuestro del avión comercial y la detención de dos pasajeros es completamente inaceptable», afirmó ayer También las exportaciones de petróleo y de potasio están enc
La Unión Europea reacciona y valora seriamente adoptar sanciones que afectan al comercio energético de Bielorrusia, su principal fuente de ingresos porque se halla en plena ruta del gas ruso hacia Alemania y otros países europeos. Así lo analizaron los ministros de Exteriores de la UE en la reunión que mantuvieron en Lisboa ayer, en el desarrollo de una jornada única en el Centro Cultural de Belém.
No solo el gas, también las exportaciones de petróleo y de potasio están encima de la mesa, pues pueden integrar un triángulo que haga daño a los cimientos financieros de la república exsoviética.
Es la respuesta al asunto más importante de la agenda diplomática europea de la última semana, desde que el régimen de Alexánder Lukashenko demostró su talante claramente dictatorial cuando desvió un avión de Ryanair que hacía la ruta AtenasVilnius porque viajaba a bordo un periodista ‘disidente’, Román Protasévich, aunque el motivo que se reconocía como oficial era la amenaza de bomba impulsada desde el entorno de la organización terrorista palestina Hamás.
El alto representante para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad de la Unión, Josep Borrell, no dudó en mostrar un tono firme: «El secuestro del avión comercial y la detención de dos pasajeros es completamente inaceptable», en referencia a la arbitrariedad desplegada por el régimen de Minsk, que no lleva ni un año en el poder pero exhibe de forma constante su cariz de tiranía, es decir, va en contra de los valores que sustentan la Unión Europea.
En barbecho
La cita lisboeta, que antecedió al encuentro de los ministros de Defensa mantendrán hoy, se dibujaba pues como un eslabón clave para solucionar esta crisis de consecuencias internacionales, que a buen seguro estará igualmente en primer plano en el orden del día del cara a cara BidenPutin que acogerá la ciudad suiza de Ginebra dentro de poco más de 15 días.
Cierto que la presencia de los ministros europeos de Exteriores en Lisboa, organizada por el país anfitrión en el ejercicio de la presidencia de turno de la UE, lleva el sello de «informal» y, por tanto, las conclusiones no son realmente operativas. Pero se interpreta como un paso de vital importancia que Europa no haya tardado apenas en sacar a colación el arma disuasoria de las sanciones. Además, el presidente bielorruso ya se encuentra en la ‘lista negra’ comunitaria, lo que significa que está impedido de viajar a cualquier país de la Unión.
La cuestión no solo afecta a las relaciones de la UE con Minsk, sino también con Moscú, una circunstancia que no hace sino acrecentar la dimensión de semejante golpe a la concordia diplomática, que no parece precisamente el fuerte del díscolo Lukashenko, cuya propia llega al poder anticipó la riada de conflictos que podía sobrevenir.
«Lo importante es el trabajo a nivel técnico donde los Estados miembro propondrán ideas. Las medidas afectarán a sectores económicos y no hay muchas opciones porque las exportaciones bielorrusas están concentradas en unos pocos campos», indicó el Alto Representante de la UE al ser preguntado si se atacará la industria del potasio y las exportaciones de petróleo bielorrusas.