Juanes «La conciencia social está despertando en Colombia»
l nuevo trabajo de Juanes, ’Origen’, no es otro estúpido disco de versiones. El artista colombiano no sólo revisita canciones que han marcado su vida llevándolas a otros géneros con valentía, sino que además ha rodado un documental con videoclips que le dan una divertida vuelta de tuerca al concepto mismo de ‘versión’, con un enfoque bastante arriesgado que consiste en ejecutar temas de sus ídolos desde la estética visual de otras leyendas de la música. Por ejemplo, interpreta ‘No tengo dinero’ de Juan Gabriel, imitando a los Beatles más yeyés, o
‘Y nos dieron las diez’ de Joaquín Sabina, vestido con pintas de ‘heavy’ setentero. En la película Juanes explica cómo le influyeron todos estos clásicos y charla por videollamada con los autores de algunos de ellos, como Fito Páez, Juan Luis Guerra o el propio Sabina, a los que podemos ver en el filme escuchando por primera vez la versión de su tema antes de dar su veredicto. «Estaban ahí
Ecallados en mi pantalla del ordenador, oyéndola antes de decirme si les gustaba o no. Lo pasé fatal esperando sus reacciones. Fueron minutos de verdadero sufrimiento», comenta entre risas.
Vuelta a las raíces
Exceptuando la versión del ‘Could You Be Loved’ de Bob Marley, al que no consigue sacar mucho jugo, Juanes hace brillar el enfoque que imprime a composiciones como ‘Rebelión’ de Joe Arroyo, ’Volver’ de Carlos Gardel, ‘Sin medir distancias’ de Diomedes Díaz o ‘Dancing in the Dark’ de Bruce Springsteen, la única concesión al pop-rock anglosajón.
Pero si hay una versión especialmente honesta y significativa es la de ‘Todo hombre es una historia’, de los metaleros colombianos Kraken, que se convierte aquí en cumbia de forma sorprendente. Juanes podría haber elegido una canción de otros ídolos más evidentes en la adolescencia ‘heavy’, como Metallica, cuyos pósteres cubrían las paredes de su habitación en Medellín cuando tenía 17 años, pero ha optado por el grupo que le hizo pensar aquello de ‘esto lo puedo hacer yo’ antes de formar su primera banda, Ekhymosis. «Kraken era una banda de mi ciudad, conocía al guitarrista porque iba a mi colegio. El primer vinilo de 45 revoluciones que me compré fue el de ‘Todo hombre es una historia’, y el primer concierto de rock al que yo fui fue uno suyo, en Las Torres de Bomboná, cerca de mi casa, en el centro de Medellín. Aquel ‘show’ fue demasiado, me cambió la vida. Tuve la suerte de conocer a su cantante, Elkin Ramírez, aunque con sabor agridulce ya que fue al final de su vida, antes de que muriera por un cáncer muy severo», cuenta el músico, que no ha dudado en añadir una dedicatoria a su héroe caído al final de los créditos del documental. Charlando con Juanes sobre sus orígenes y su vida en Medellín, resulta imposible no acabar hablando sobre la situación del país tras las últimas convulsiones sociales. «Lo que está pasando viene de mucho tiempo atrás. Somos un país campesino e indígena, y durante demasiados años se ha ignorado a esas minorías. Es frustrante ver tanta violencia, pero hay muchas razones para estar en la calle. Espero que sirva para que tengamos claro qué vamos a votar la próxima vez. La conciencia social está despertando en Colombia».