Texas «La industria sigue siendo igual de sexista»
s más de mediodía, pero Sharleen Spiteri casi se atraganta con el desayuno mientras explica el germen de su nuevo disco, ‘Hi’, en una videollamada a primera hora de la mañana según el horario ‘rock-star’. «Todo empezó mientras buscábamos canciones inéditas de los noventa, para sacar un álbum de material de archivo. No teníamos ni idea de que estábamos a punto de descubrir un proceso creativo que nos llevaría a grabar nuestro décimo disco», explica con entusiasmo la cantante de
Texas, que siente «los nervios de la primera vez» ante la llegada de la fecha de lanzamiento de estos nuevos temas. El repertorio de ‘Hi’, muy variado en estilos e incluso en estilo de producción, va del soul Motownesco al pop de guitarras pasando por un rock crepuscular de ‘road-movie’, e incluye colaboraciones de celebridad tan dispar como RZA y Ghostface Killah de Wu Tang Clan y Clare Grogan, del ignoto grupo escocés Altered Images. «Lo de Wu Tang Clan puede parecer extraño porque nuestros estilos están en las antípodas, pero habría que recordarle a quien no lo sepa que ya colaboramos en 1997, que es precisamente el año de las grabaciones inéditas que desencadenaron todo este proceso», explica Spiteri.
Entre pregunta y pregunta, la cantante se arranca a cantar algunas estrofas de su nuevo disco, cuya grabación fue tan divertida como todas las
Eanteriores por una sencilla razón: Spiteri tiene sinestesia. «Al principio, cuando era joven y sentía que había algo en mí que hacía que experimentara la música de una forma diferente a los demás, no sabía ni que tenía un nombre», recuerda. «Ahora, cuando estamos grabando, les digo a los chicos frases como: ‘Eso suena demasiado gris’, o ‘ese amarillo no me gusta, tenemos que tirarlo más hacia un mostaza’. Al principio les costó muchísimo entenderme (risas), pero ahora, treinta años después, siempre saben por dónde voy».
En esas tres décadas de trayectoria, Spiteri ha sido testigo de primera mano de la evolución del papel de la mujer en la industria discográfica. Y tiene quejas. Montones de ellas. «Nosotros hemos vendido más de cuarenta millones de discos, ¿sabes cuántos hubieran sido si hubiéramos sido una banda de chicos? En 2021, en este negocio sigo teniendo que aguantar a los mismos hombres de negocios machistas haciendo comentarios estúpidos que en los noventa. Esta industria sigue siendo igual de sexista que entonces, no ha cambiado absolutamente nada».
Aun así, Spiteri asegura que «estar en Texas sigue siendo un sueño», y se sigue sintiendo «la mujer más afortunada del mundo» por tener este oficio y haber alcanzado el éxito masivo. «Eso sí, aún tengo que pelear duro para mantener mi libertad creativa, y para poder decirle a esos machistas ‘que os jodan’».
«Descubrimos un nuevo proceso creativo mientras buscábamos canciones inéditas de los noventa»