El rechazo a los indultos como acto de campaña
14 de octubre de 2019. Las Cortes Generales han quedado disueltas tras no alcanzarse un acuerdo entre el PSOE y Unidas Podemos. Tampoco hubo negociación con Ciudadanos. El Tribunal Supremo condena a penas de entre 10 meses de multa y 13 años de prisión a los doce líderes independentistas juzgados por su participación en el ‘procés’.
Queda menos de un mes para las elecciones. La Moncloa convoca a los medios a una declaración institucional del presidente del Gobierno, en aquel momento en funciones. Y desde su atril gubernamental, Pedro Sánchez da continuidad a su estrategia electoral, que en ese momento pasaba por expresar dureza con el independentismo. El candidato socialista defendió la sentencia y lanzó su mensaje: «Y, como corresponde a un Estado social y democrático de Derecho como el español, el acatamiento significa su cumplimiento.
Reitero, significa su íntegro cumplimiento». Además, Sánchez advertía ante las previsibles protestas que finalmente se producirían: «En los próximos días, el Gobierno de España, que cuenta con todas las atribuciones que la legalidad le corresponde, se mantendrá atento y garantizará la convivencia, la seguridad y el respeto a la legalidad democrática». Esa misma mañana, la primera reacción del Gobierno llegaba por parte del ministro José Luis Ábalos: «La sentencia deja claro que el Estado de Derecho funciona. La Justicia funciona con templanza y rigor». No había por entonces referencia alguna a la «revancha» o a la «venganza».
El número tres del PSOE se posicionaba así sobre los indultos: «No procede en absoluto hablar de indultos. El Gobierno no tiene esa voluntad. La posición del Gobierno es que se cumpla la sentencia». Sánchez defendió durante la campaña que los indultos no estaban en la agenda. El cambio de tercio que el Ejecutivo ha plasmado esta semana entra en absoluta contradicción con esos planteamientos.