Santander WomenNOW, un foro para construir el mundo del mañana
El congreso Santander WomenNOW se celebrará los días 9, 10 y 11 de junio en Madrid. El encuentro, organizado por Vocento, debatirá sobre qué pilares queremos construir el mundo que viene a través de medio centenar de voces internacionales. Entre ellas, figuras tan influyentes como Cori Bargmann, directora científica de la fundación Chan Zuckerberg Initiative; María Neira, directora de Salud Pública de la OMS; los célebres chefs José Andrés y Pepa Muñoz o la diseñadora Diane von Fürstenberg. El programa incluye también rostros muy conocidos de la cultura como la directora de orquesta Alondra de la Parra; Dylan Farrow, autora del libro ‘Hush’; la Premio Nacional de Arquitectura Benedetta Tagliabue o la chef Najat Kaanache, entre otros.
El congreso, que cuenta con Banco Santander como ‘global partner’, tiene el patrocinio de Hyundai, Iberia, Novartis y Vodafone y la colaboración de Circe, Verdejo de Rueda, Comunidad de Madrid, Correos, la Fundación Princesa de Girona y Ouigo. Se celebrará en la sede de Vocento y, además, se emitirá en ‘streaming’. Más información en la web www.womennow.es.
–Sí, porque los norteamericanos no tienen nada ahorrado para la jubilación. Tenemos seguridad social, pero es muy pequeña y no está a la altura.
–En España, los jóvenes temen no tener la misma jubilación que sus abuelos.
–Es lógico porque el sistema se imaginó en una época en la que la mayoría de la gente vivía unos 60 años y ahora se vive más de 80. Entonces necesitamos más dinero de los sueldos, bien invertidos a largo plazo.
Miedo a las mujeres
Uno de los recuerdos de la niñez de Kathleen Kennedy transcurre en Harlem, el distrito de mayoría afroamericana de Nueva York y el más empobrecido. Iba con su padre, Bobby, entonces senador de ese estado, cuando cruzaron en coche por donde había otros niños de su edad. «Me dijo que ellos tenían los mismos sueños que yo: tener éxito, ir a la universidad, tener un buen trabajo. Pero que no podían porque no habían nacido en una familia como la nuestra. “Eres más afortunada”, me dijo, “pero no mejor”. Entendí que tenía una responsabilidad especial».
–¿Siente algún tipo de discriminación por ser mujer?
–Sí, por supuesto, siempre. –¿Siempre?
–¡Es la vida! Me postulé para el Congreso en 1986 y, en ese momento, tenía tres hijos. Todo el tiempo me preguntaban cómo podía hacerlo con tres hijos. ¡Mi padre se postuló para presidente cuando tenía diez hijos y apuesto a que ni una sola persona le dijo algo semejante! O cuando me convertí en vicegobernadora [fue la primera mujer en ocupar ese cargo en Maryland], en el primer artículo sobre mí se decía que no usaba ni labial ni ‘rouge’. Estaba en el primer párrafo y lo relacionaban con una identidad religiosa. De hecho, sí me había puesto ambas cosas, pero no se notaba.
–¿Un consejo para los jóvenes entran al mercado de trabajo?
–Si se trata de una persona científica o emprendedora debe intentar que surjan sus ideas. Estamos en la cúspide del cambio. Pero si no es el tipo de persona innovadora debe tener cuidado. Estamos atravesando un gran período de cambio y el mundo será muy distinto en una década.
–¿Su consejo es el mismo para hombres y mujeres?
–Ahora mismo muchos hombres temen que las mujeres se vuelvan fuertes porque ellos se sentirán débiles. Así que las próximas dos o tres generaciones tendrán que averiguar cómo establecer relaciones en que hombres y mujeres se respeten y dignifiquen mutuamente.