Autónomos y pymes no han recibido aún ni un euro en ayudas directas
▶Casi tres meses después, las empresas luchan con un sistema farragoso que complica la gestión a las autonomías ▶Madrid y Castilla y León serán las primeras en hacer efectivos los pagos
Pedro Sánchez no le sale nada a derechas. A la tormenta política se unen los escasos frutos en el diálogo social y el malestar empresarial contra la política económica. La relación del Gobierno con las empresas atraviesa uno de los momentos más delicados de la legislatura, la distancia entre ambos es cada vez mayor y esto no se esconde cuando del que se habla es José Luis Escrivá. Los choques entre el ministro y la organización que dirige Antonio Garamendi han sido públicos con la prórroga de los ERTE y en la reforma de las pensiones. Y aunque hay sintonía en las mesas de negociación con Yolanda Díaz el reiterado anuncio de que derogará la reforma laboral no augura, de prosperar sus intenciones, una buena reacción con las patronales.
Y con este mar de fondo, las ayudas directas para socorrer a pymes y autónomos no llegan a su destino. La gestión del paquete de 7.000 millones para reforzar la solvencia empresarial, aprobado un año después de la pandemia, se dejó en manos de las autonomías y hoy ni las comunidades pueden gestionar, ni las empresas recibir los fondos. Ni un solo euro ha llegado al bolsillo de las empresas con problemas de solvencia casi tres meses después de ser aprobadas, una situación que se produce mientras muchas de ellas están en una situación muy delicada, en algunos casos, agónica.
Los cálculos no le han salido al Ejecutivo. Contaba con que el marco legal que regularía estas ayudas estaría listo en 40 días una vez aprobadas el 12 de marzo tras fuertes desencuentros en el seno del Gobierno entre el PSOE y Podemos. Y a partir de ahí sería cada región la que articularía la entrega de las cantidades. Estos cálcu
Alos situaban a finales de abril la fecha para que pymes y autónomos recibieran los fondos. El tiempo ha demostrado que no ha sido así. ¿Qué está ocurriendo? Las fuentes empresariales consultadas achacan este atasco al mecanismo elegido para hacer llegar las ayudas. Explican que mientras el Gobierno delegó en las comunidades autónomas la gestión de las mismas, otros países como Alemania y Francia optaron por inyectar directamente los fondos a las empresas, lo que en los países vecinos hizo eficaz la medida y