La última disputa entre PSOE y Podemos por la igualdad
La nueva directora del Instituto de las Mujeres, Antonia Morillas, marcó la pasada semana el rumbo de su mandato. Lo hizo primero en un desayuno informativo con la prensa y al día siguiente, en la toma de posesión de su nuevo cargo. Venida de Izquierda Unida Andalucía, Morillas reformará la ley del aborto como prioridad. Irene Montero avanzó el pasado octubre las líneas maestras que imprimirá en dicha reforma el Ministerio de Igualdad, aunque el departamento necesitará, como en el resto de sus leyes, la aquiescencia del Ministerio de Justicia y de la Vicepresidencia de Carmen Calvo, que en estos momentos están puliendo dos normas de Igualdad: la ‘ley Trans’ y la ley ‘del solo sí es sí’ o ley de Libertad Sexual. Ocurrirá lo mismo, presagian algunos, con la reforma del aborto. Antes de superar el embudo de La Moncloa, el PSOE parece haber puesto ya las cartas sobre la mesa en el Congreso, al tomar la iniciativa con otra ley que podría tramitarse de forma paralela a la que presenten los del partido morado en el Consejo de Ministros, y después, lleven a la carrera de San Jerónimo.
Morillas avanzó en su toma de posesión el pasado miércoles –parafraseando la intervención en comisión ante el Congreso de Montero– que revertir la prohibición de que las chicas de 16 y 17 años aborten sin consentimiento paterno y acabar con los desplazamientos actuales que se producen en doce provincias para interrumpir voluntariamente el embarazo son dos ejes que contiene el proyecto de reforma. Hay un punto en el