Yegor Ligachov (1920-2021)

El primer opositor de Gorbachov El líder de la Perestroika le relegó a los asuntos de Agricultura

l primer intento de Yegor Ligachov para apuntalar a Mijail Gorbachov a la cabeza del Partido Comunista de la Unión Soviética (Pcus) tuvo lugar en 1984, a raíz de la muerte de Yuri Andropov, y se saldó por un fracaso: el aparato se decantó por Konstantin Chernenko. En el segundo, al año siguiente, logró su objetivo, por lo que el nuevo líder le agradeció los servicios prestados nombrándole secretario de ideología del partido. Tanto Ligachov como Gorbachov eran conscientes de la insolvencia del sistema soviético y pronto se pusieron manos a la obra. La primera medida significativa –por la que Ligachov venía abogando desde años atrás– fue la aprobación de una ley contra el alcoholismo, una de las principales lacras

Ede la sociedad soviética de entonces. Una pieza legislativa que logró sus objetivos a medias, pues si bien su arsenal represivo repercutió sensiblemente en el consumo de alcohol, las consecuencias para el sector vinícola, de espumosos y también para el comercio minorista, fueron devastadoras; sin olvidar la perdida de ingresos que supuso para el Estado. Pero sobre todo, este episodio fue la última vez que hubo acuerdo pleno entre Gorbachov y Ligachov. Poco a poco fue aflorando una diferencia entre el secretario general del PCUS y su colaborador que paulatinamente se haría insalvable: mientras el primero fomentaba y asumía sin reservas la Perestroika y la Glásnost, Ligachov abogaba por una reforma del sistema soviético, pero sin reventarlo.

Lo que implicaba no tocar sus pilares, a saber, el partido único, la propiedad pública de los medios de producción y la doctrina de la ‘soberanía limitada’ de los países satélites de Europa del Este, es decir, el derecho que se arrogaba Moscú de intervenir en sus asuntos tanto externos como internos. En paralelo, su rivalidad de Ligachov, jefe de Ideología del PCUS, con Aleksandr Yakovlev, responsable del área de Propaganda y firme partidario de la Perestroika, se intensificaba según pasaban los días. Hasta que en 1988 Gorbachov se decantó claramente por Yakovlev, relegando a Ligachov a los asuntos de Agricultura, convirtiéndose este último, de facto, en el primer opositor de Gorbachov en el aparato del PCUS. Y lo fue hasta las últimas consecuencias: en 1990, desafío el líderazgo del secretario general en el XVIII Congreso el Pcus. Ligachov perdió la votación y, de paso, todos sus cargos en la cúpula del partido, aunque su atrevimiento sirvió para poner de manifiesto la cada vez mayor debilidad política de Gorbachov. Sin embargo, era un político demasiado fino como para unirse a la loca aventura del golpe de Estado del verano de 1991. En su lugar, este ingeniero prefirió afiliarse al partido surgido de los escombros del PCUS, lo que le permitió sacar un escaño en la Duma.