«Mi intención es ser cabeza de lista con Ciudadanos en 2023»
Defiende sin reparos su gestión durante la pandemia, en la que «los ciudadanos nos han creído porque no hemos mentido», y confiesa su deseo de seguir en la Junta la próxima legislatura bajo el «fondo naranja», aunque no llega a cerrar la puerta al PP
—Me arrepiento de las no tomadas. Eché de menos haber sido más rápido en la primera ola. Pedimos el estado de alarma, podíamos haberlo hecho con más insistencia o para que se hubiese tomado la decisión antes.
—Espero un final de verano al aire libre sin mascarillas.
—Niego la mayor. No creo que me odien. Creo que hay gente enfadada y es normal que lo estén. En estas últimas semanas he ido a comer varias veces a restaurantes y no tengo esa sensación. Lo que se ve en las redes no es la realidad. Es verdad que hay gente muy enfadada y que ha sufrido mucho pero no creo que me odien y si lo hiciesen tampoco se lo podría reprochar.
—¿Le han increpado o le han negado el acceso a un establecimiento?
—No. Esa es otra de las leyendas urbanas de Valladolid.
—Su planteamiento se suavizó tras el triunfo de Díaz Ayuso en Madrid.
—Nuestra postura ha sido menos dura desde el momento en el que el fin del estado de alarma y de las medidas demostraron que no estábamos teniendo un incremento de la incidencia.
—¿Ha triunfado el ‘modelo Ayuso’ frente al ‘modelo Mañueco-Igea’?
—No. Sólo hay que ver los números. La tercera ola aquí no ha llegado a los 20 días y en Madrid están teniendo excesos de mortalidad en mayo. La ocupación de plantas y de UVI es completamente diferente. No es lo mismo una comunidad con un 19% de mayores de 65 años, donde se acumula toda la mortalidad, a una con más del 25, como la nuestra. O tener un porcentaje de esa población muchísimo mayor que Madrid en los centros residenciales. En el conjunto, la gestión económica es aquí tan buena que somos la comunidad a la que menos dinero se ha dado de los fondos porque somos la que menor impacto económico ha tenido.
—La percepción es que a Ayuso se la premió por la gestión de la pandemia.
— Yo creo que hay un castigo a un gobierno que abandona y en el resultado Ciudadanos tiene mucho que ver. Toda la transferencia de votos tiene una explicación que no está en los bares sino en cómo nos han percibido nuestros votantes. En Madrid no se produce el triunfo de una gestión sobre un sector concreto sino el de un momento en el que la población vive con angustia y hartazgo la existencia del gobierno autoritario de Sánchez.
—¿Cómo de desgastado se siente personal y políticamente?