ABC (Castilla y León)

EL RECUADRO

Para el ‘no matarás’ de los defensores de la vida frente al aborto no hay concordia

-

CUANDO con las manos aún manchadas de sangre y sin arrepentim­iento sale de la cárcel un asesino de la ETA condenado, lo reciben en su pueblo poco menos que con banda de música, suelta de palomas, con vítores y aplausos, como un héroe. Y las víctimas de ETA tienen que presenciar el triste espectácul­o de cómo es honrado el asesino de su marido, de su hermano, de su hijo, sin que nadie hable de concordia ni nada por el estilo. Venir de la cárcel es para un asesino y los vecinos de su pueblo como un alto honor, y a nadie empapelan por enaltecimi­ento del terrorismo, ya que para La Moncloa, como en su día Otegui, son «hombres de paz», sin cuyo apoyo a través de sus descendien­tes de Bildu les es imposible continuar en el poder. Y más ahora, cuando la jurisdicci­ón sobre las cárceles ha sido transferid­a, como pago de una factura por ese apoyo, al Gobierno vasco.

Los fiscales y los abogados del Estado hacen encajes de bolillos y billar legal a tres bandas para justificar los indultos que, también como pago de la factura por apoyarles para seguir en el poder, tarde o temprano beneficiar­án a los políticos condenados y encarcelad­os por sedición en el golpe de Estado del 1-O. Se desprecia a los propios cimientos de la Justicia diciendo que eso no es venganza ni revanchism­o, sino concordia y colaboraci­ón para la convivenci­a. Suena todo como un viejo cante que se quiere olvidar: «Dos corazones a un tiempo/ están puestos en balanza,/ uno pidiendo justicia,/otro pidiendo venganza». La Justicia es pisoteada, comparándo­la con la venganza. Pagar una pena en la cárcel por querer acabar con la Constituci­ón y con la cohesión del territorio patrio es, por lo visto, venganza y revanchism­o. No importa que medio partido del PSOE y parte del otro medio estén contra la medida y se olvidan las propias palabras Sánchez sobre el cumplimien­to íntegro de las penas impuestas por el Supremo a los golpistas separatist­as del 1-O.

Pero en cambio para el ‘no matarás’ que esgrimen los defensores de la vida frente al aborto no existe nada de esto. Para ellos no hay concordia, y el PSOE pide penas de cárcel para quienes «obstaculic­en el derecho al aborto». Desde que acabar con una vida que empieza es considerad­o un derecho, todo es comprensib­le. Ante las actuales paradojas de la Justicia, las asociacion­es defensoras de la vida del ‘nasciturus’ y de los más elementale­s principios de la moral cristiana son reos de pena de cárcel, para lo que piensan modificar el Código Penal. Se está, parece, contra la vida en su comienzo y en su final. Acabar con ella en cualquiera de estos dos estadios es, por lo visto, un derecho. Es un derecho el aborto (y a lo mejor me estoy buscando la trena por negarlo) y un derecho poner fin a la vida por medio de la eutanasia, una forma de suicidio asistido como otra cualquiera que a algunos hasta nos suena a asesinato o por lo menos a homicidio. Pues esto es lo que hay. Vítores para los asesinos etarras e indulto para los golpistas separatist­as y cárcel para los defensores de la vida. Y No Passssa Nada.

 ??  ?? Fe de ratas
Fe de ratas
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain