Coser y cantar

La dimensión de los nuevos precios de la electricidad impuestos por el Gobierno de Sánchez deja socialmente mucho que desear. Los tramos baratos ocurren a unas horas intempestivas, cuando ninguna persona normal puede ni debe realizar las tareas de casa. Con estas limitaciones se penaliza sobre todo a la gente que está en casa, que trabaja en ella. Los sectores sociales que más sufren son las familias codependientes, niños pequeños o amas de casa. Bien pensadas, es decir ofreciendo opciones de horarios cuerdos, hubiera podido ser una oportunidad de mejorar el medio ambiente y de preservar una fuente de energía ante abusos, pero impuesta de esta manera hundirá más a los grupos sociales y laborales que ya con la pandemia lo están pasando fatal. Lo que antes parecía coser y cantar se ha vuelto con este Gobierno un acertijo de labores caseras, pues en casi todas las horas efectivas del día reina la tarifa del millón. Nuestra casa, el último rincón que nos quedaba para refugiarnos de los dramas del Covid, se ha convertido con esta política rancia y antisocial en un problema más. de si queríamos el tranvía por la Diagonal, y salió ampliamente que no lo queríamos.

La sra. Colau, actual alcaldesa de Barcelona, que estaba en contra del Mobil World Congress, contra el Circuit de Catalunya, contra la ampliación de la pista del aeropuerto del Prat, contra la instalación del Museo del Hermitage, contra la instalación del Hotel Four Seasons, que se ha ido a Madrid por la moratoria que había en Barcelona para la construcción de hoteles..., sin embargo, instalará el tranvía en la Diagonal, a pesar de los votos en contra.