La dirección nacional evita el choque con el presidente gallego pese a no respetar las normas internas
Feijóo exhibe su fuerza y se salta el plan de Génova para adelantar su reelección en el PP ▶
La autoridad de Génova en el proceso de renovación territorial del PP se ha dejado ver en muchos congresos provinciales, donde, a menudo, ha tenido que firmar la paz con los barones de turno para evitar guerras fratricidas que pudieran poner en riesgo la unidad interna, sobre todo en lugares como Andalucía y Castilla y León. Pero hay una región que mantiene su fortaleza y autonomía frente a la dirección nacional del partido, y no pierde ocasión de demostrarlo. En Galicia, Alberto Núñez Feijóo ha querido saltarse los planes y los calendarios de Génova e imponer los suyos propios para celebrar a lo grande el primer aniversario de su última mayoría absoluta, la de julio de 2020.
La Junta Directiva Nacional del PP aprobó, antes del verano del año pasado, un plan de renovación interna del partido que debía comenzar por abajo, por las estructuras provinciales y locales, para afianzar el proyecto de Pablo Casado a lo largo y ancho de España. A finales de 2021 llegaría el turno de los congresos regionales, ya con los presidentes provinciales proclamados. En julio de 2022 se remataría el proceso con el congreso nacional, con la reelección de Pablo Casado como presidente nacional. Todo estaba diseñado por Génova para fortalecer la cohesión interna desde las bases hacia arriba, y así se ha ido produciendo en los 30 congresos provinciales que se han celebrado hasta ahora, la inmensa mayoría por consenso entre las direcciones regionales y la nacional.
En Galicia, los congresos provinciales tocaban en julio, según ese calendario. Pero Feijóo quería que se aprovechara el primer aniversario de su última mayoría absoluta para sacar pecho y celebrarlo a lo grande, con un congreso regional que le reeligiera como presidente del PP gallego. Para poder hacerlo, habló con Pablo Casado, quien le autorizó a ese cambio de planes. Según fuentes de Génova, no tienen ningún interés en provocar un problema con el líder gallego por ese asunto, aunque consideran que se causa un agravio comparativo con otros barones, que han tenido que aceptar las normas aprobadas por la Junta Directiva Nacional aunque no les gustasen. «El malestar lo tienen otros barones, que no entenderán por qué Feijóo quiere y puede ir a su aire y los demás, no», comentan.
El PP gallego niega cualquier fricción con Génova para la celebración de los congresos y la alteración del orden previsto inicialmente. «No se pudieron celebrar antes por las restricciones que la
Xunta había impuesto para las reuniones», explican fuentes conocedoras del proceso, «no tenía sentido que celebráramos congresos». Sin embargo, la mejora de la situación sanitaria «abría una ventana de oportunidad en junio», y el PPdeG «prefirió» celebrar su cónclave regional a uno provincial que quedara descolgado del resto. Insisten en que «todo estuvo pactado desde el principio con Casado y García Egea», informa José Luis Jiménez. «Esto era una fiesta pendiente del PP gallego con su militancia», que debía haberse celebrado a finales del pasado año, cuando expiraba el mandato de Feijóo como presidente regional del partido.
Feijóo tuvo un almuerzo el lunes con los cuatro presidentes provinciales y acabaron de cerrar su calendario. El congreso regional será los días 16 y 17 de julio, y los provinciales se aplazarán hasta septiembre. Fuentes populares nacionales sostienen que se trata de una demostración de fuerza de Feijóo dentro del PP, una forma de dejar claro quién manda en el partido de su tierra y quién sigue siendo el único que gobierna con mayoría absoluta. «Feijóo debe acostumbrarse a que ya no es el único barón fuerte en el PP, Ayuso y Moreno han cobrado peso», comentan fuentes populares, que destacan también la fortaleza y autoridad interna que ha ganado Casado dentro del partido en los últimos meses, sobre todo con unas encuestas que le sitúan ya por delante de Sánchez Desde Génova precisan que en julio se celebrarán otros dos congresos regionales, el de la Comunidad Valenciana y el de Baleares. Pero son casos diferentes, ya que en ambas comunidades se han celebrado ya los congresos provinciales e insulares, y además en las dos habrá relevo en la presidencia regional.
Si bien desde la cúpula de la dirección nacional se intenta quitar hierro al asunto, otras fuentes de Génova no ocultan su malestar por la actitud de Feijóo al saltarse unas normas que el resto del partido ha respetado. A su juicio, el presidente gallego no solo quiere exhibir su autoridad interna, sino que busca también una mayor legitimidad para poder introducir cambios en las citas provinciales de septiembre. Ahora mismo no es previsible ningún relevo en ese nivel, pero en la dirección nacional hay quien desliza la posibilidad de que haya algún cambio orgánico en Pontevedra y Lugo, y recuerdan que la situación del partido es muy buena en el conjunto de la región, pero en algunas ciudades deja mucho que desear. En concreto, no sin intención, ponen el ejemplo de Vigo, donde el PSOE tiene una amplia mayoría absoluta y el PP solo cuenta con 4 de 27 concejales.