ABC (Castilla y León)

Raúl, la opción que más gusta como segundo

▶ Ancelotti ya tuvo a Zidane y a Hierro de ayudantes, pero al exdelanter­o le tira seguir en el Castilla

- R. CAÑIZARES MADRID

Seis años después de aquella salida, en la que las dos partes entendiero­n la postura contraria y no hubo reproche alguno, Ancelotti vuelve a un equipo en el que aún hay jugadores de su época, como Ramos, Marcelo, Isco, Modric, Kroos o Bale (regresa de su cesión en el Tottenham), pero quizás varios de ellos no estén la próxima campaña en el Real Madrid. La idea no ha cambiado, a pesar de la salida de Zidane. Ancelotti tiene que comandar una revolución y apostar por la gente joven que el club blanco ha fichado en estos últimos años: «Dentro de él hay un entrenador magnífico y es una gran persona. Es la combinació­n perfecta. Tiene mucho sentido del humor, y eso no es otra cosa que síntoma de inteligenc­ia. Eso sí, cuando se cabrea, mejor estar lejos», explican desde el vestuario blanco, feliz por la vuelta.

El entrenador italiano firma por tres temporadas y su regreso no sería el único. A falta de confirmaci­ón oficial, vuelve también Antonio Pintus, el preparador físico del doblete de 2017 y de las tres Champions consecutiv­as, que el verano pasado abandonó el Bernabéu para marcharse con Antonio Conte al Inter. Pintus vendría a solucionar el grave problema que tiene el equipo con las lesiones, un total de 62 durante la pasada temporada. El Real Madrid 2021-2022 ya ha puesto sus cimientos.

Solucionad­o el sustituto de Zidane, ahora está por ver qué cuerpo técnico trae consigo el entrenador italiano. Es conocido que Ancelotti tiene un grupo numeroso de trabajo, en el que entre otros está su hijo Davide, de solo 32 años, y que ya estuvo junto a su padre en la primera etapa del italiano en el Real Madrid. Licenciado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, Davide fue un alumno ejemplar. Su tesis ‘Uso de la metabolime­tría en la evaluación funcional del jugador de fútbol de élite’ obtuvo una de las mejores puntuacion­es de su generación y fue la mano derecha de Giovanni Mauri, el preparador físico del Madrid durante las dos temporadas de Ancelotti en el club blanco. Davide es especialis­ta en el consumo energético y de oxígeno de los jugadores, algo que hace ocho años se veía como un perro verde, pero ahora es clave para optimizar el rendimient­o y prevenir lesiones. Junto a Pintus, serán los responsabl­es de la parcela física del Real Madrid, que tantos quebradero­s de cabeza ha dado al club en esta última temporada, algo que no es nuevo. Ya con Ancelotti, en el curso 2014-15, no gustó que el equipo se viniera abajo de enero a mayo e, incluso, se habló de que el entrenador italiano no era exigente con los futbolista­s. Ahora, para evitar que esta situación se repita y que el grupo no sea castigado semana tras semana con un número importante de bajas, el Madrid deposita su confianza en el hijo de Ancelotti y en Antonio Pintus, el preparador de la primera etapa de Zidane en el banquillo blanco.

Lo que no está tan claro es quién será el segundo de Ancelotti. En el Madrid se quiere que una persona de la casa ocupe ese rol y se lo ha propuesto al actual entrenador del Castilla. En el club blanco se tienen muchas esperanzas puestas en Raúl, uno de los mejores jugadores de la centenaria historia blanca y técnico del filial desde el pasado verano. Si en esta ocasión no ha sido el elegido para ser el entrenador del primer equipo es por su falta de experienci­a en la élite. Florentino considerab­a que apostar por Raúl era darle ahora mismo un marrón que podía tener un impacto negativo en sus inicios como entrenador, pero eso no quiere decir que no se confíe en él. Todo lo contrario.

El deseo es que el mítico 7 siga creciendo en los banquillos y dentro de no mucho tiempo sea el líder del Real Madrid. Para ello, tiene ahora mismo dos caminos. Seguir como técnico del Castilla, con el que ha cuajado una brillante temporada clasifican­do al equipo para el playoff de ascenso a Segunda, o iniciar una nueva aventura como segundo de Ancelotti. La propuesta la tiene encima de su mesa y es él quien debe tomar la decisión final. De momento, a Raúl le seduce más continuar siendo el entrenador del Castilla, pero aún no ha dado una respuesta definitiva y tiene un tiempo para meditar qué hacer.

Ancelotti ve la opción de Raúl con buenos ojos y seguiría la línea que ya mantuvo en su primera etapa en el banquillo del Real Madrid. En la temporada 2013-14, aunque su segundo de manera oficial era el británico Paul Clement, esa función la ejercía Zinedine Zidane, que vivió su primera gran experienci­a en un banquillo como ayudante. Emotiva es esa fotografía en la final de la Champions en Lisboa en la que Zidane se desgañita dando órdenes a los jugadores mientras Ancelotti observa perplejo la vehemencia del francés dando instruccio­nes.

En la segunda temporada, 2014-15, fue Fernando Hierro el que ocupó el rol de segundo. Tras pasar por la Federación Española y por el Málaga, el andaluz sumó una nueva experienci­a como mano derecha de Ancelotti, pero con la salida del italiano él también inicio un nuevo rumbo en su carrera.

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