Mañueco reclama a Sánchez «más apoyo» con un fondo local de al menos 4.000 millones
▶ Entrega una nueva flota de vehículos de recogida de residuos a 42 mancomunidades El presidente destaca que los pueblos «son los protagonistas de la modernizaciones y de las oportunidades de futuro»
El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, reclamó ayer al Gobierno de España más apoyos, con un fondo Covid de reconstrucción local dotado con al menos 4.000 millones de euros, y recordó «la necesaria reforma de la financiación local para que sea suficiente y adecuada y que los fondos europeos lleguen a las entidades locales, al mundo rural, a la España de interior».
Mañueco visitó la localidad palentina de Fuentes de Nava, acompañado por el consejero de la Presidencia, Ángel Ibáñez, donde hizo entrega de una nueva flota renovada de vehículos a 42 mancomunidades de toda la Comunidad, que aglutinan a 674 municipios y prestan servicios a más de 410.000 personas, con un presupuesto total de 5,5 millones de euros, de los cuales la Junta aporta más de cuatro millones.
Todos ellos cumplen tres objetivos básicos, para así «modernizar los servicios, promover la reactivación y generar oportunidades para fijar población y apostar por el reto verde, al avanzar en la sostenibilidad al reducir la huella de carbono en la emisión de CO2», detalló.
En ese sentido, aclaró que, a través de estas subvenciones, se permitirá renovar la flota de camiones de recogida de residuos urbanos de 27 mancomunidades que prestan servicio a 479 municipios de la Comunidad y que supondrá la renovación de vehículos con una antigüedad media de 25 años. Además de otros para nueve mancomunidades que prestan servicio a 144 municipios de la Comunidad y que supondrá la renovación de vehículos con una antigüedad media de 21 años.
En cuanto a los inmuebles, las subvenciones se llevarán a cabo en seis mancomunidades que prestan servicio a 56 municipios de Castilla y León, con el objetivo de modernizar sus infraestructuras reduciendo la emisión de CO2 en las mismas. «El planeta respira por los pulmones de nuestro medio rural. Una realidad que los pueblos son los protagonistas de la modernización y de las oportunidades de futuro y de la Castilla y León que queremos», dejó claro el jefe del Ejecutivo autonómico.
El presidente de la Junta señaló también al incremento este año en un 30 por ciento de las ayudas a las mancomunidades y a la crecida del 25 por ciento de los fondos incondicionados para las entidades locales como otras muestras del apoyo de su Ejecutivo al territorio. Agradeció la labor de alcaldes y presidentes de diputaciones, especialmente durante la pandemia.
La Junta, a través de la Dirección de Administración Local de la Consejería de la Presidencia, ha vuelto a convocar ayudas para inversiones de las mancomunidades y entidades asociativas tradicionales que, dotadas con 5.576.730 euros, movilizarán al menos 7.435.640 euros en inversiones.
Destacó que es una cuantía que sigue aumentado, ya que se ha incrementado en más de 1,27 millones de euros respecto a la del ejercicio 2020, lo que supone un aumento del 30 por ciento, respecto a la anterior anualidad.
La presidenta de la Diputación de Palencia, Ángeles Armisén, señaló que estas partidas económicas «descentralizan los servicios para dar protagonismo a las entidades más pequeñas y a los vecinos, al potenciar la unión, de la mano de la figura de las mancomunidades». Y es que, este es el ejemplo de la necesidad de «dotar de financiación para dar servicio a esta realidad».
Los indultos se han colado en el panorama político nacional y ya son un activo electoral de primer orden. Es un hecho que la decisión del Gobierno, aunque sea bien intencionada, también le beneficia por lo que supone de apuntalamiento de sus apoyos parlamentarios. Otra cosa es el desgaste que sufra, ya que según todas las encuestas, una gran mayoría ciudadana los rechaza y gran parte del independentismo también. Para que haya diálogo y concordia tienen que querer las partes implicadas y con el independentismo no hay muchas posibilidades de lograrlo y con los nacionalismos, si no hay réditos políticos y económicos para ellos, tampoco. No es una cuestión opinable, es un hecho constatado.
La convicción del Gobierno en otorgar los indultos choca con el runrun interno en PSOE. En las comunidades donde gobierna constatan que pueden ser los que sufran ese desgaste en los primeros momentos. La memoria de los electores en muy frágil se diga lo que se diga, y se vota de acuerdo con el momento y con la cartera. Los territorios ven más posibilidades de sufrir el castigo de los electores que el Gobierno central, que tiene el horizonte más lejano. Aquí, en Castilla y León, hemos visto como Luis Tudanca, que suele cerrar filas con la línea oficial del partido, no ha tenido reparo en mostrar sus dudas, no solo sobre los indultos que prepara Sánchez, sino sobre la figura del indulto en general, que es una forma de diluir su posición, consciente de que al PSOE regional no le hará ningún favor.
Cuesta mucho vender a los habitantes del resto de España una medida de gracia a quienes no la piden, no se arrepienten de lo hecho y ratifican que lo volverían a hacer. Cuesta mucho entenderla hacia quienes miran con desdén al resto de España y arrinconan a quienes en Cataluña dicen sentirse catalanes y españoles. Cuesta mucho entenderla cuando hay una discriminación positiva hacia esos territorios que parecen alejarse cuanto más se les da.
Es cierto que las cosas no pueden seguir como están, que lo ideal es el diálogo y el acercamiento entre las partes, pero no se puede ceder siempre en todo, porque se ha visto que sirve de muy poco. Es un gran problema de Estado que lo primero que exige es un entendimiento entre las fuerzas constitucionalistas para aparecer unidos frente a quienes se aprovechan de esa división para sacar rédito. Pero esta premisa se me antoja hoy imposible y así nos va.