El régimen de Ortega detiene a la candidata a la Presidencia de Nicaragua
▶ La Fiscalía acusa a Cristiana Chamorro de varios delitos por los que también ha sido inhabilitada
Una juez ordenó ayer la detención de la candidata a la Presidencia de Nicaragua, Cristiana Chamorro Barrios, quien fue acusada el martes por la Fiscalía de los delitos de «gestión abusiva y falsedad ideológica, ambos en concurso real con lavado de dinero, bienes y activos». «La solicitud de detención fue solicitada por el Ministerio Público en el escrito de acusación presentado este primero de junio en los juzgados capitalinos, en el cual también solicitó la tramitación compleja de la causa y la medida cautelar de prisión preventiva para la acusada», explicó la jueza Karen Chavarría Morales, en una nota de prensa divulgada por el Ejecutivo de Daniel Ortega. Asimismo, la Policía de Nicaragua allanó ayer la vivienda de Chamorro.
Un día antes, y siete horas después de que Cristiana Chamorro, hija de la expresidenta Violeta Chamorro (19901997), se inscribiera como precandidata a las elecciones que se celebrarán el próximo 7 de noviembre, la Fiscalía anunciaba que había solicitado la «inhabilitación para cargos públicos» de Chamorro «por no estar en pleno goce de sus derechos civiles y políticos por encontrarse en un proceso legal». Dicho proceso es la investigación abierta, hace dos semanas, contra la Fundación Violeta Barrios de Chamorro,
que ha dirigido la candidata hasta su cierre el pasado mes de febrero, por un presunto delito de «lavado de dinero, bienes, activos y otros». La Fiscalía confirmaba el miércoles su intención de acusar a Chamorro por «los delitos de gestión abusiva, falsedad ideológica, ambos en concurso real con lavado de dinero, bienes y activos».
Con esta detención e inhabilitación, el presidente Daniel Ortega, que opta a su tercera reelección consecutiva, echa de la carrera presidencial a su rival más fuerte, según las encuestas. Para Chamorro, la investigación abierta por la Fiscalía ha sido desde el principio una «farsa», cuyo fin era el de inhibirla como candidata. «No soy candidata oficial y pretenden inhibirme. Qué miedo le tienen al cambio. Unida, Nicaragua volverá a ser república», escribía el martes Chamorro en su cuenta de Twitter. Un desenlace que ya esperaba, como declaró hace una semana al medio CNN en Español durante una entrevista: «Seguramente ya tienen la sentencia, desde el día que me llamaron a gobernación», afirmó.
Esta maniobra de la Fiscalía, ilegal pues no se puede inhabilitar a nadie sin una sentencia firme, se suma a otras acciones del Gobierno sandinista para despejar el camino de Ortega, como la ilegalización de formaciones –es el caso del PRD–, la aprobación de leyes que bloquean la financiación de partidos o la de una nueva reforma electoral, que en lugar de favorecer la realización de unas elecciones transparentes y justas está facilitando una carrera electoral sin competencia para el régimen.