Cannes: muchos controles sanitarios y una visión nacional del futuro del cine
▶ La 74 edición del festival se celebrará entre el 6 y el 17 de julio próximos
Vivencias no debieron faltarle, pero la novela que le convertiría en una celebridad fue, sobre todo, un estado de ánimo. El paisaje desolado que uno se encuentra al mirarse las entrañas. «Aunque ‘Hambre’ nos pone en las garras de la miseria, no ofrece ningún análisis de esa miseria, ni contiene llamada a la acción política. Hamsun, que en su vejez se volvió fascista durante la Segunda Guerra Mundial, jamás se ocupó de problemas de injusticias de clases y su héroe/narrador es tanto un desamparado como un monstruo de arrogancia intelectual», dejó escrito Paul Auster en ‘The Art Of Hunger’.
En su trasvase al cómic, el tormento psicológico del protagonista (sin nombre en el original y con presentado fugazmente como Knud Pedersen, nombre real de Hamsun, en una de las viñetas) no sólo no pierde fuerza, sino que redobla su impacto utilizando colores únicamente cuando es necesario y exprimiendo a conciencia los delirios de tan desdichado hambriento. «Hay tantas frases bonitas y buenos giros en la novela que podría haber sido tentador incluir mucho texto, así que traté de resistirme», dice Ernstsen. A cambio, el ilustrador regala un completo catálogo de mutaciones que lo mismo convierten al caminante sin camino en un chucho callejero que en una oruga, una babosa o una explosión de ira incontrolable.
«El héroe sufre, pero sólo porque ha elegido sufrir», constata Paul Auster a modo de un resumen de una historia que Hamsun nunca creyó que acabaría pasando a la posteridad. «Dentro de cien años todo se habrá olvidado», dijo. 131 han pasado ya y aquí seguimos, hambrientos y errantes.
La 74 edición del Festival de Cannes, entre el 6 y el 17 de julio, respetará medidas sanitarias estrictas que limitarán la presencia de grandes estrellas, pero ofrecerá su Palma de Honor a Jodie Foster y celebrará la vuelta a la vida pública de Catherine Deneuve, año y medio después de su accidente vascular isquémico. Pierre Lescure, presidente del Festival, y Thierry Frémaux, delegado general, prosiguen sus negociaciones con el Gobierno francés, esperando conseguir las mejores condiciones sanitarias.
Los trabajadores de las industrias del cine francés podrán ir y venir con relativa facilidad, pero deberán presentar certificados de vacunación y/o un test PCR. La entrada del público a las salas del festival estará sometida a esos controles sanitarios básicos. Spike Lee será el presidente de un jurado cuya composición sigue negociándose. A la luz de la selección oficial, las primeras ‘quinielas’ sugieren un interés particular por varias obras que se esperan ‘importantes’. Es el caso de ‘Flag Day’ de Sean Penn, ‘Tres Piani’ de Nani Moretti, ‘Un héroe’ de Asghar Farhadi, ‘Nitram’ de Justin Kurzel o ‘La gripe de Petrov’ de Nadav Lapid, entre otras. No es un secreto que la industria francesa espera conseguir un puesto privilegiado en la puesta en escena, lanzamiento y acogida de sus obras. Catherine Deneuve reaparecerá como la gran estrella nacional, presentando ‘De son Vivant’ de Emmanuelle Bercot fuera de la selección oficial. Marion Cotillard presentará ‘Anette’ de Leos Carax, y Léa Seydoux oficiará de ‘madrina’ de ‘The French Dispatch’ de Wes Anderson.
Según Frémaux, los trabajos de selección fueron «complicados y difíciles» ante la avalancha de más de 2.000 películas de cinco continentes, aspirantes a la selección. A cuatro semanas largas de la apertura, todavía caben algunas sorpresas e imprevistos. Desde hace semanas se especulaba con el lanzamiento del último James Bond y/o el ‘West Side Story’ de Spielberg. Salvo milagro de última hora, parecen descartados esos lanzamientos en Cannes. En su presentación del festival, Lescure y Frémaux insistieron en las ‘novedades’ técnicas y artísticas de una cantidad impresionante de películas que aspiraban a competir, relacionadas con la crisis sanitaria, social y cultural de la pandemia. Cannes sigue siendo hostil o insensible a las nuevas plataformas. Los seleccionadores han descartado obras financiadas, realizadas y/o distribuidas por Netflix y otros operadores.
Históricamente, la fiscalidad y la visión estatal/empresarial francesa de la industria cinematográfica son alérgicas a otros modos de producción y creación. El Festival de Cannes vuelve a confirmar esa dimensión nacional y estatal del cine.