La familia del opositor Juan Requesens espera que Exteriores dé respuesta a su caso para la obtención de la nacionalidad española
gado Tabosky a este diario, quien está presa desde marzo de 2020 por supuestamente conspirar contra Maduro.
Delgado Tabosky comparte su celda y el baño con 14 mujeres en la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM) –el principal centro de tortura del régimen–, casi no recibe luz solar y la atención médica es insuficiente. De acuerdo con su familiar, la abogado, de 46 años, presenta hipertensión y a nivel ginecológico debe ser atendida por miomas uterinos.
Similar es el caso de Ruperto Sánchez. «Él era un hombre sano cuando entró en prisión y desde el año pasado sufre de crisis hipertensivas. En años anteriores presentó problemas pulmonares por la humedad de la cárcel. Ha sufrido bronquitis y neumonía. Se ha quejado por dolores de cabeza y dolores musculares», explicó Kerling Rodríguez, esposa de este teniente coronel de la Aviación venezolana que fue acusado, igualmente, de conspirar contra el régimen de Maduro.
La mujer explicó que aunque ha sido atendido por médicos de la prisión militar de Ramo Verde no le permiten médicos particulares. El caso de Sánchez tomó fuerza en agosto del año pasado cuando el español cumplió formalmente con su condena por las redenciones judiciales (trabajo y estudios en prisión). Rodríguez recordó que su esposo fue enviado en 2020 a una celda de castigo en Ramo Verde con más de 20 hombres, donde estuvieron 17 días. «Fue inhumano. Ahí había una letrina para todos ellos. Las heces fecales se desbordaban. Se tenían que bañar en esa celda, y me imagino que hasta tenían que comer ahí
El régimen de Nicolás Maduro ha repetido ese mismo patrón de persecución contra el dirigente opositor Juan Requesens. Y es que días después de un supuesto y fallido atentado contra el líder chavista en agosto de 2018, Requesens, de 32 años, quedó detenido tras ser acusado de intentar asesinar al líder chavista.
El opositor venezolano también pertenece a una familia con nacionalidad española, pero él es el único miembro que no se nacionalizó a tiempo. «Yo informé de su caso al Ministerio de Asuntos Exteriores mucho antes de culminar mi misión diplomática en Venezuela», explicó Jesús Silva Fernández, pero Requesens se encuentra a la espera de una respuesta. Por su parte, el padre del dirigente explicó a este diario que cuando obtuvo la nacionalidad española su hijo «tenía ya 21 años y no tuvo derecho a eso, pero la solicitud se ha hecho».
Requesens recibió la medida de arresto domiciliario en agosto de 2020. En su juicio político no hay pruebas ni testigos con sustento que lo involucren con el caso de «magnicidio» de Nicolás Maduro del 7 de agosto de 2018, de acuerdo con la postura de sus defensores y del grueso de la oposición venezolana.