«El ecologismo acercará el catolicismo a los jóvenes»
▶ Defiende la transformación ecológica, con diálogo y entendimiento. «Sin sufrimiento» «El Papa recicla, la última vez que nos vimos me enseñó su botella de plástico y dijo que siempre usa la misma»
Carlo Petrini, escritor e impulsor del movimiento ‘Slow food’, es el autor de ‘Terrafutura’ (Ed. Obelisco), un libroentrevista en el que dialoga con el Papa Francisco sobre las inquietudes ambientalistas del Pontífice y de la revolución mundial que, a su parecer, supondrá la transición ecológica. «Nos alejará del consumismo neurótico», vaticina antes de destacar que el movimiento ambientalista global bebe del pensamiento que el Papa expuso en su encíclica ‘Laudato si’, donde defendía el ecologismo integral.
—Un día el Papa le llamó por sorpresa.
—En 2013 yo estaba en París por trabajo y recibí una llamada de un desconocido. ‘Soy el Papa Francisco’, me dijo. Empezamos a hablar y al cabo de dos años nos vimos en persona, después de que él publicara su encíclica ‘Laudato si’. Entonces empezamos una serie de conversaciones que han acabado en este libro.
—Pero usted es agnóstico.
—Una vez el Papa me dijo que yo era un agnóstico ‘pío’, porque, dijo, yo sentía piedad por la naturaleza, también me invitó a participar en el sínodo del Amazonas de 2019. Ambos compartimos el interés por el medio ambiente, y una afinidad personal, porque los dos tenemos raíces piemontesas.
—Muchos no entienden la importancia de ‘Laudato si’, la encíclica ambientalista que publicó el Papa al principio de su pontificado.
—Es un documento histórico fundamental para toda la humanidad, no solo para los creyentes. Incluye el concepto de la ecología integral, pero no por ello no es una encíclica ‘verde’, es un texto social, va mucho más allá del ecologismo. Cuando se publicó muchos laicos pensaron que llegaba tarde, porque era un problema que hacía tiempo que se discutía, mientras que algunos religiosos no comprendieron que el Papa hablara de un tema terrenal.
—¿La Iglesia tardó en tocar ese tema? —Su originalidad es que aunque llega más tarde de lo que algunos querrían pero aporta al tema la gran sabiduría ambiental que tiene la Iglesia y que ya han explorado otros papas como Benedicto XVI o Juan Pablo II.
—¿El Papa recicla?
—Él dice que sí, la última vez que nos reunimos me enseñó su botella de plástico y me dijo, «yo siempre uso esta, la misma, no quiero usar más plástico». —¿El ecologismo servirá para acercar el catolicismo a los jóvenes?
—Sí, mucho. Hay un cambio muy profundo en el interés por la Iglesia y este Papa capta las nuevas oportunidades de interés en cada parte del mundo. Ahora, por ejemplo, ha alertado que si hacemos sufrir a la tierra, sufriremos nosotros, y particularmente los pobres. —Hay resistencias a sus cambios. —Es un problema, pero el diálogo permitirá avanzar en los cambios. Es verdad que muchas de las cosas que dice el Papa tienen una oposición en la misma Iglesia, pero se avanza. Gobernar una cosa compleja como la Iglesia católica.., yo no querría estar en su lugar.
—¿Servirán para activar otros cambios más generales?
—Pienso que sí. En el Sínodo del Amazonas vi en directo una Iglesia muy diferente a la de Roma. Allí se discutió, entre otras cosas, consagrar a laicos casados para dar la comunión, algo que en Roma no se entendió aunque ya hay muchos curas casados en la Iglesia católica en Oriente, allí los coptos están todos casados.
—Un cambio.
—Total. El Amazonas tiene una Iglesia que se mezcla y dialoga con la espiritualidad indígena, pero eso no es una idea nueva, los jesuitas siempre han dialogado con otras culturas. En el Sínodo del Amazonas participaron también indígenas, y mujeres, que reclamaron una mayor dignidad para ellas. Fue un precursor de cambios. —Habla de política, algunos dicen que el ecologismo puede ser la próxima ideología universalista.
—Creo que sí, y será una nueva ideología con una impronta cristiana sin duda. Estamos a punto de abrir un periodo nuevo en la historia humana: la transición ecológica. Será un cambio tan grande como la revolución industrial. Eso solo se hará con democracia y diálogo y entendiendo que este cambio no será un sufrimiento, sino un placer.