Mateo García Nieto
Clara Martínez González Jimena Pindado Gordo
IES Calisto y Melibea (Salamanca)
IES Ordoño II (León)
Ntra. Señora del Pilar (Valladolid) con la ventaja de la experiencia». El protocolo, que se acordó en el seno de la Comisión Organizadora y se ha actualizado «con las últimas recomendaciones de las autoridades sanitarias», está colgado en el portal de Educación de la Junta y en la webs de las universidades. Las medidas son prácticamente las mismas a las del curso pasado: «Uso de mascarilla, distancia de seguridad, llamamiento escalonado de los alumnos –que en la medida de lo posible deberán utilizar el mismo pupitre– limpieza de aulas y aseos, uso de geles hidroalcohólicos...», y –añade Ares– , «una que funcionó muy bien: el reforzamiento de los vocales de centro para acompañar a los jóvenes hasta las sedes». Asimismo, explica que si un alumno tuviera que guardar cuarentena estos próximos días, «no perderá los derechos de la primera convocatoria».
En cuanto al contenido de los exámenes, también este curso se mantendrá una mayor optatividad. En este sentido, Mateo García, que ha estudiado Bachillerato en el IES Calisto y Melibea, en Santa Marta de Tormes (Salamanca), piensa que a su generación «se lo han puesto más fácil». No obstante, resalta que han tenido que ponerse las pilas en asignaturas muy nuevas en su formación, como la misma Física que prepara ahora, que no se toca hasta cuarto de la ESO: «El último trimestre del curso pasado lo perdimos, y eso se ha notado este año en algunas asignaturas». «Ha sido un curso con pros y contras», añade también el joven estudiante, que reconoce haber visto a compañeros «derrumbarse» por perder a familiares, enfermar o «sentirse perdidos con el temario».
Es posible que esa vivencia pandémica haya influido en la vocación de Jimena Pindado, del Colegio Nuestra Señora del Pilar, en Valladolid. Su madre es enfermera, y aunque «dependerá de la nota», la joven tiene en mente una carrera de Ciencias de la Salud, muy posiblemente Enfermería: «Quiero ayudar a la gente todo lo posible desde una posición cercana, y me interesa saber cómo funciona el cuerpo».
Clara Martínez, del IES Ordoño II, en León, es otra de las que apura estos días las horas de estudio. Estuvo confinada por un contacto estrecho, pero ha conseguido mantener el ritmo. Dice que este año ha habido mucho trabajo «on line» y ahora «las bibliotecas están llenas». Tiene el corazón dividido, pero no es un tema de nota. Ha considerado Periodismo o Comunicación Audiovisual, pero también quedarse en casa para cursar Comercio Internacional.
De momento, nadie quiere desaprovechar el tiempo de descuento. El plazo de matriculación en la EBAU finalizó el pasado viernes, así que previsiblemente la Consejería contará este lunes con el dato cerrado. No obstante, Ares prevé que la participación sea algo inferior al año pasado, cuando se presentaron unos 11.000 estudiantes, y se aproxime más a la del curso 20182019, un 27 por ciento inferior.
«No es justo competir sin igualdad de condiciones, aunque tampoco creo que fuera inteligente bajar la exigencia»