El Prado exhibe un ‘Calvario’, adquirido en 2020 por 1,6 millones de euros
▶ Obra del círculo de Hugo van der Goes, se muestra en una de las salas reabiertas El museo recupera de manera progresiva el espacio expositivo habitual de su colección permanente
Después de un año de la inauguración de ‘Reencuentro’, el Museo del Prado, que ha recibido ya este año 253.000 visitantes, recupera de manera progresiva el espacio expositivo habitual de la colección permanente. Desde ayer, se puede visitar en la sala 58 una de las joyas de la pinacoteca, ‘El Descendimiento’ de Van der Weyden, junto a sus coetáneos: Robert Campin, Dirk Bouts, el Maestro de la Leyenda de Santa Catalina y una obra del círculo de Hugo van der Goes, ‘Calvario con santos y donantes’, que se expone por primera vez al público tras su adquisición en marzo de 2020 por 1,6 millones de euros.
La obra, que se hallaba en manos de la familia Herrero de Tejada, es un Bien de Interés Cultural (BIC) y, por tanto, inexportable. La sala de subastas
Christie’s fue la intermediaria de la operación, cuyo importe pagaron a medias el Ministerio de Cultura y el Museo del Prado. Es un cuadro de extraordinaria calidad, cuyo estudio dendrocronológico sitúa su realización probablemente en la década de 1470. Revela un profundo conocimiento de las obras realizadas en Gante por Hugo van der Goes y sus seguidores, a cuyo entorno pertenece sin duda su autor. La tabla muestra un Calvario, o representación de Cristo en la cruz, con la Virgen María y san Juan. A los lados aparecen los santos Jerónimo, Santiago Apóstol, María Magdalena y Catalina, que acompañan a una amplia familia de donantes. El paisaje del fondo incluye una vista de Jerusalén, captada como una ciudad flamenca de la época.
Además de la sala 58, ayer se reabrieron las salas 57A, 58A, 56, 57 y 58. Próximamente, se podrán visitar las salas 55B, 56B, 57B y 58B, con obras maestras como ‘Adán y Eva’ de Durero o ‘La Anunciación’ de Fra Angelico –expuestas temporalmente, como ‘El Descendimiento’ de Van der Weyden, en la Galería Central–, poniendo así punto final a ‘Reencuentro’.