Patricia R. L.
Comparando los datos de los menores de 18 años que vivían en el país en 2017 con el porcentaje de solicitudes hechas para la residencia, algunas organizaciones hablan de más de cien mil niños en el limbo, pero la falta de un registro de población en el Reino Unido hace que el número exacto sea un misterio. El proceso de solicitud es el mismo que para los adultos y cada menor debe tener su propia expediente, que, a su vez, puede estar vinculado al de alguno de sus padres. Al igual que en el caso de los mayores de edad, los menores deben probar su identidad y su residencia en el país con anterioridad a que finalizara el año 2020.
Estos procedimientos han desbordado los consulados. En el caso del español, ha recibido duras críticas por la lentitud de los procedimientos, un problema que se ha visto agravado por los confinamientos durante la pandemia y la mala atención al público.
En cuanto a los menores de edad, hay niños sin identificación porque uno de sus padres se niega a dar el permiso o está ilocalizable y, por tanto no pueden pedir el permiso de residencia hasta que obtengan el pasaporte mediante un proceso legal intermedio. Es el caso de Patricia R.L., que lleva más de un año intentando que el padre de su hija, nacida en el Reino Unido, acceda a firmar para que la menor tenga un pasaporte español. Se declara «absolutamente desesperada» y «con ganas de llorar todos los días por culpa de mi expareja y del Brexit».
En casos así de complejos, el Ministerio del Interior británico permite la presentación de una solicitud en papel, y no en digital como es obligatorio, pero se reserva el derecho de rechazarla si considera que el solicitante no tiene motivos suficientes para utilizar esta vía excepcional. Esta es
Madre española en el Reino Unido la opción que utilizó Raquel V., una valenciana que lleva once años en el Reino Unido y que ya se dio por vencida en la búsqueda del padre de su hija.
Carmen Pascual, del Consejo de Residentes Españoles en Londres, explicó que durante los últimos meses han recibido consultas de personas a las que les caducó el pasaporte y no habían podido renovarlo, así como de madres españolas con bebés recién nacidos que deben ser inscritos antes de tener su primer pasaporte, pero que no han podido hacerlo porque el Consulado no les ha dado cita.
«Les hemos recomendando hacer el trámite en papel y seguir insistiendo en el Consulado, o esos niños podrían estar en situación irregular». Es lo que le pasa a Kassandra Bonifacio, peruana con nacionalidad española tras vivir doce años en Santander y que asegura que tuvo que esperar nueve meses para que le dieran la cita en el Consulado español para obtener el primer pasaporte de su bebé, nacido en el Reino Unido. «Me he gastado más de 200 libras entre envíos y fotocopias compulsadas. Tuve la cita el 3 de junio», dice, pero sigue esperando el documento y reza para que llegue a tiempo y pueda tener todo en orden.
«Hay una desinformación tremenda y no se va a atender a todos antes de que se venza el plazo»
«Si no se respetan los trámites, hay niños que podrían quedarse en situación irregular»
«Estoy absolutamente desesperada, tengo ganas de llorar todos los días por mi expareja y el Brexit»