Sánchez logra el apoyo de los sindicatos, a los que subió este año las ayudas un 56%
▶ UGT y CC.OO. respaldan los indultos y allanan el camino al Gobierno para aprobarlos El Gobierno elevó en febrero las ayudas a los sindicatos de los 8,8 millones previstos en los Presupuestos hasta 13,8
Los sindicatos se sumaron ayer al bloque político que sustenta la coalición de gobierno PSOE-Unidas Podemos y que apoya la concesión de los indultos a los presos del ‘procés’. La Unión General de Trabajadores y Comisiones Obreras lanzaron un comunicado conjunto en el que defienden la necesidad de conceder los indultos para abrir un «nuevo tiempo político» y «superar episodios pasados» en Cataluña. Con el apoyo sindical, el Gobierno sigue allanando el terreno para la concesión de estas medidas de gracia, que tiene previsto aprobar en las próximas semanas.
Las organizaciones sindicales señalaron que España «tiene que reconducir algunas de las profundas crisis políticas que ha atravesado en la última década. Singularmente –indican– los acontecimientos acaecidos en Cataluña desde el otoño de 2017». Por ello, consideran «serio impedimento» la permanencia en prisión «de líderes políticos y sociales catalanes» para lograr el objetivo de «propiciar ese escenario de diálogo y negociación que sirva para reconducir las cosas al camino deliberativo y transaccional propio de la política». Tanto UGT como
CC.OO. creen que «un proceso de indulto es condición necesaria –aunque no condición suficiente– para superar episodios pasados».
El apoyo de los sindicatos a la mayor preocupación del Gabinete de Pedro Sánchez tras la pandemia de Covid se produce poco más de tres meses después de que se conociese que el Gobierno había inyectado, vía Presupuestos Generales del Estado, 13,8 millones de euros para subvenciones a las organizaciones sindicales. La mayor parte de esas cantidades van destinadas a UGT y CC.OO. por su condición de sindicatos más representativos. Fue a través de una enmienda pactada por PSOE, Unidas Podemos y ERC cuando se propuso elevar en cinco millones de euros la partida que el Gobierno de Rajoy había mantenido congelada desde 2013 y que Sánchez mantuvo en 2018 y 2019. Antes de la congelación de fondos, Rajoy aplicó recortes justificados por la crisis económica y que significaron que los sindicatos vieron reducidas a la mitad las ayudas directas a través de los Presupuestos Generales del Estado.
El alza elevó un 56% los 8,8 millones que preveían los Presupuestos hasta los 13,8 millones. La decisión de PSOE, Unidas Podemos y ERC se produjo tras la decisión de los sindicatos de salir a la calle el 11 de febrero con unas movilizaciones simbólicas en las que se protestaba por la congelación de la prometida derogación de la reforma laboral, así como por la congelación del salario mínimo, entre otras cuestiones.
Pero no sólo el actual Gobierno ha mimado económicamente a los sindicatos en los últimos tiempos. También lo ha hecho la Generalitat de Cataluña. Así, en junio del pasado año, autorizó una subvención directa por valor global, mientras que Unidas Podemos demandaba tratar las reformas de forma diferenciada. Un punto de vista que se habría impuesto por cuestiones prácticas.
Para esta reforma el Gobierno necesita 176 escaños. Algo que está a su alcance con sus socios habituales. Pero esta nunca ha sido la fórmula que más ha entusiasmado a ERC. Recientemente han trasladado, como también ha hecho Junts, que lo que procede a su entender es la derogación de ese delito. Mientras que Unidas Podemos viene reclamando que se acelere esta reforma. Su interpretación es que podría beneficiar también a Carles Puigdemont en el momento en que pueda ser juzgado.
No obstante, otras fuentes gubernamentales apuntan que la cuestión de 1.493.759,13 euros a Comisiones Obreras y otra de 1.393.876,40 euros a UGT. En años anteriores las cantidades son similares. Esas cifras se incluyen dentro de una subvención directa que no permite la concurrencia a las misma de otras organizaciones sindicales, lo que excluye a otros sindicatos. Según CSIF, solo entre 2013 y 2018 la Generalitat transfirió ayudas a dedo por valor de 18 millones de euros a CC.OO. y UGT, los mismos sindicatos que ahora apoyan los indultos. no está pendiente más que del momento político. Porque la reforma en sí «está prácticamente definida». Con lo que la incertidumbre en el Gobierno es alta respecto a una cuestión que ya depende exclusivamente del presidente del Gobierno.
El compromiso con esta reforma está encima de la mesa desde enero de 2020. Y el Ejecutivo llegó a incluirlo en el plan normativo del pasado curso, por lo que realmente la reforma va con retraso respecto a lo previsto. Otras fuentes del Gobierno, por contra, trasladaban hace unos días que la reforma «no podría demorarse mucho más». El calendario en esta cuestión está siendo tortuoso. Y Justicia se enfoca ahora de forma prioritaria a los informes de los indultos, que se esperan en el Consejo para el próximo mes.