La Haya confirma la cadena perpetua para el Carnicero de los Balcanes
El Tribunal Penal Internacional de La Haya ratificó ayer la sentencia de cadena perpetua por genocidio para el líder militar serbio de Bosnia, Ratko Mladic, emitida en 2017 y que sus abogados habían recurrido, alegando que no puede ser condenado por actos que cometieron sus subordinados.
Mladic, sin embargo, fue de nuevo declarado culpable de genocidio y de, personalmente, vigilar la masacre en el enclave de Srebrenica, como parte de una campaña por expulsar a los musulmanes, después de que los fiscales presentasen imágenes de la época que mostraban al acusado dándole dulces a los niños, instantes antes de dar la orden de su deportación, mientras sus padres eran ejecutados en un bosque.
Termina así el último y definitivo juicio por los crímenes de guerra en la ex-Yugoslavia. El tribunal buscará ahora un país anfitrión dispuesto a albergar a Mladic para el resto de su sentencia. Hasta ahora, 14 países europeos han acogido a convictos del Tribunal Penal Internacional para la ex-Yugoslavia como Radovan Karadzic, que fue trasladado a una prisión británica el mes pasado.
Para muchos serbios Mladic sigue siendo un héroe de guerra al que homenajean desde sus casas con banderas en las ventanas y al que tratan como un mártir y como víctima de una injusticia. Para los supervivientes, sin embargo, esta sentencia es la confirmación de que es culpable de genocidio y crímenes de lesa humanidad, de manera que merece la cadena perpetua.