La Generalitat desoye la orden del TSJC y señala a los alumnos
▶El Govern de Aragonès no entregó los exámenes de la Selectividad en los tres idiomas oficiales de Cataluña ▶A los estudiantes que pedían español, se les marcó con un ‘no’ junto a su nombre en la lista o con «un puntito»
Algunos de los cerca de 40.000 alumnos que ayer se examinaron de Selectividad en Cataluña fueron recibidos con esta pregunta oral cuando entraron en el aula: «¿Te va bien recibir el enunciado en catalán de las pruebas que no son de lengua?». A A otros, se les preguntó: «¿Quieres el examen en catalán o en castellano?». En la puerta, un cartel informativo les indicaba que «como cada año, están a vuestra disposición los exámenes en las distintas lenguas cooficiales de Cataluña». La Generalitat sigue haciendo oídos sordos a las órdenes judiciales. En esta ocasión, a la dictada apenas 24 horas antes por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) que obliga a tener disponibles y al acceso de los estudiantes los enunciados de las pruebas en catalán, castellano y aranés.
Fuentes del departamento de Investigación y Universidades de la Generalitat, consultadas por ABC, aseguraron que la pregunta sobre si querían recibir el enunciado solo en catalán de las materias que no son de lengua no la hicieron en todos los tribunales, aunque reconocieron que sí se hizo en algunos, lo que, a juicio de la Asamblea por una Escuela Bilingüe (AEB), entidad que denunció el caso al TSJC, «supone un incumplimiento claro de la orden judicial, que reclama que se anule la instrucción de las Pruebas de Acceso a la Universidad (PAU) (la 1.2.2) que señala que se entreguen por defecto en catalán anteponiendo esta lengua al resto», precisaron desde la AEB. La entidad denuncia también que «no ha habido una orden o consigna clara por parte del departamento o del Consejo Interuniversitario para dar cumplimiento al auto».
«Deberían haberles preguntado en qué lengua quieren los enunciados, no si los quieren en catalán, ya vuelven a anteponer una lengua por encima de otra», indicó a este diario la presidenta de la AEB, Ana Losada. Asimismo, según informaron a ABC fuentes próximas a la organización de los exámenes, «en las aulas no había la misma proporción de ejemplares en las tres lenguas, sólo los contados de los alumnos que habían respondido en la pregunta previa de primera hora que no los querían en catalán».
«No habían suficientes exámenes en castellano. Si los hubieran pedido más alumnos no hubiéramos llegado», precisó uno de los docentes que vigilaba las pruebas. A los estudiantes que pedían enunciados en castellano, según confirmó este diario, se les señalaba con un ‘no’ (no quieren el resto de pruebas en catalán) junto a su nombre en la lista o con «un puntito».
«No ha cambiado nada, se sigue señalando a los alumnos que piden las
La AEB pondrá en conocimiento de los tribunales el incumplimiento de la Generalitat de la orden
El Govern catalán presentará alegaciones dentro de los tres días legales para que se revierta la orden del TSJC
E. ARMORA/ A. MAÑÉ
«Indique cuál de las dos secuencias es agramatical (imposible) en español», apunta una de las preguntas sobre Gramática del examen de Lengua y Literatura Castellanas con el que cerca de 40.000 estudiantes estrenaron ayer en Cataluña las Pruebas de Acceso a la Universidad (PAU).
La sorpresa para algunos examinados llegó al descubrir entre qué dos frases debían elegir: «El coche fue reparado» o «El coche fue aparecido». «Ha sido un examen fácil, al mismo nivel que exámenes de otros años que yo había mirado para estudiar», señaló a ABC Joana Suñé, de la Escuela Proa de Barcelona. A ella y a otros compañeros como Mahdi Ezzedine, de los Salesianos de Sarriá, o Maria Ramírez, de su mismo centro, les entró la risa al preguntarles sobre el ejercicio de Gramática antes señalado.
El nivel de dificultad de la prueba pruebas en castellano», afirmaron desde la AEB. «Recurrimos la instrucción porque era discriminatoria con los examinados que pedían exámenes en español y porque vulneraba derechos fundamentales en la elección de lengua. Visto lo visto, ha servido de poco porque la Generalitat a vuelto a desoír la Justicia», indicó Losada. Por todo ello, la AEB pondrá en conocimiento del TSJC el incumplimiento de las medidas cautelares.
Portavoces de la Consejería de Investigación y Universidades consulde Lengua Castellana abona la teoría denunciada desde hace años por los defensores del bilingüismo de que «es una de las asignaturas ‘maría’ de la PAU por el empeño, no confesado, de la Generalitat de bajar el listón con el fin de demostrar que los estudiantes catalanes están al mismo o incluso a un nivel superior que los del resto de España en esa lengua y que, por lo tanto, no existe conflicto lingüístico».
El examen con el que los estudiantes comenzaron la PAU proponía dos textos a elegir, uno incluía un fragmento de ‘Luces de Bohemia’, de Ramón María Valle-Inclán, y otro, un artículo de la escritora mallorquina Carme Riera.