«Un niño de alta demanda es como tener la radio al volumen 10»
▶ Perona describe a estos menores, de gran intensidad y crianza complicada, y aporta soluciones «No es ningún trastorno, ni ninguna patología, simplemente describe personalidades de temperamento fuerte»
Niños intensos, llorones, cabezotas, ansiosos... Muchos padres pensarán que tienen en casa un hijo de alta demanda pero, ¿cómo son realmente estos pequeños? La psicóloga infantil Úrsula Perona, autora de ‘Hijos de Alta Demanda’ (Toromítico) da respuesta a esta duda, común en numerosos hogares, y ofrece las pautas para mejorar la crianza en casa. —¿Cómo definiría usted a un niño de alta demanda?
—De una forma muy sencilla, tener un hijo así es como tener el volumen de la radio al 10 en lugar de al 3. Son niños muy intensos con respecto a sus emociones, tanto a la hora de vivirlas, como al mostrarlas, que además presentan un requerimiento constante de atención. Por lo general son muy movidos, con mucha energía, lo que hace que se puedan confundir con la hiperactividad. De la mano de todos estos rasgos, aparecen algunas dificultades de comportamiento, derivadas de un temperamento muy fuerte. Es decir, tienen altas necesidades y la contundencia necesaria para expresarlas y defenderlas, lo que deriva en una crianza compleja.
—Ha nombrado la hiperactividad. ¿Cuál es el matiz que diferencia a un niño de alta demanda de otro con trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH)? —Sí, comparten ese exceso de movimiento, esa hiperquinesia, esa sensibilidad…, pero en los niños de alta demanda la alteración de las funciones ejecutivas del TDAH no está, no hay impulsividad, no hay inatención. Cuando eso se evalúa en consulta, hay una diferencia abismal. En el niño de alta demanda estas hablando de personalidad, en el que tiene TDAH, del funcionamiento de ese cerebro. —Un menor de estas características... ¿presenta una patología o es el resultado de una educación errónea por parte de los padres?
—A menudo los padres de estos niños sufren etiquetas ellos mismos: «Es que le consientes demasiado»; «no le has educado bien»; «no has sabido ponerle límites»... Pero la alta demanda es un término descriptivo, hace referencia a una serie de rasgos de personalidad y está relacionado con el temperamento del niño. No es una patología, no es ningún trastorno… , simplemente describe a las personas de temperamento fuerte o difícil, ese sería el término de psicología correcto. ¿Qué quiere decir el temperamento? La parte de personalidad que viene determinada genéticamente. Es decir, nacen así. —Los padres de estos niños suelen expresar dificultades en casa. ¿Qué pueden hacer para mejorar la convivencia familiar?
—Más que cambiar al niño, al que no le pasa nada ni tiene ningún trastorno, lo que tenemos que cambiar es nuestro manejo. Cómo nosotros gestionamos todas estas situaciones (desde la incomprensión o la culpa o desde el conocimiento de una crianza consciente). La clave es la aceptación de una realidad que tienes: puedes pelearte con ella o aceptarla y adaptarte.