ABC (Castilla y León)

Supermán López reanima al Movistar

▶ El colombiano fichado por Unzué para el Tour logra en el Mont Ventoux su tercer triunfo en dos meses El equipo lo contrató para cubrir el vacío en el trasvase de poderes de Alejandro Valverde a Enric Mas y Marc Soler

- JOSÉ CARLOS CARABIAS

pero ahora estoy más acostumbra­do y puedo controlarl­o. No me molesta. Solo me concentro en mi objetivo y en mí», explicaba el adolescent­e sobre lo que significa apellido tan ilustre. Por ahora, la ilusión está ahí, en tercera ronda en París en los mismos días en que Bjorn senior, hace 40 años, levantaba su sexta Copa de los Mosquetero­s –de 11 Grand Slams–, último torneo que jugó el sueco, alargada su leyenda ahora en manos de su hijo.

Es muy difícil no comparar, pero es imposible asemejar estilos porque se juega en distinto tenis. Tampoco lo quiere la familia, que se reúne el jueves en París ya que el padre, se espera, entrega la copa al campeón el domingo. «Espero estar en el torneo todavía cuando llegue», bromeaba el hijo.

No hay presión, sí empuje, apoyo, consejos, en la distancia para que vuele solo, a pesar del nombre. La responsabi­lidad de su aprendizaj­e recae en Rickard Billing, en el Royal Tennis Club de Estocolmo. Y hay maneras y buena actitud. Lo dicen los expertos, como los profesores dirigidos por Toni Nadal que lo observaron con lupa durante tres semanas en la Academia. «Intensidad y entusiasmo», destacaron desde Manacor.

También el camino subraya estas cualidades, progresand­o con tiento en el circuito challenger, un escalón inferior al ATP, y con algún que otro premio como un título en Tel Aviv en 2019 y dos este curso, San José y Brasil Juniors Cup, e invitacion­es a su primer ATP 250 el pasado marzo en Marbella, en las instalacio­nes que dirigió su padre en los años 80. Empieza a ser Leo, aunque no podrá, ni quiere, desvincula­rse de su apellido, que vuelve a ilusionar París cuarenta años después.

Donde no llega Alejandro Valverde con su manto protector, aparece Supermán López con su ardor guerrero para mayor gloria del Movistar. El impetuoso colombiano hace rentable su fichaje porque fue contratado para esto: otro triunfo, el tercero en dos meses con la camiseta azul. En la Challenge del Mont Ventoux, prueba joven con tres años de vida que corona dos veces la gigantesca montaña pelada de la Provenza francesa, se impone con gran facilidad y mucho margen a dos españoles, el escalador navarro Óscar Rodríguez (Astana) y su compañero en el Movistar Enric Mas.

La segunda parte del documental ‘El día menos pensado’, fabuloso retrato de las entrañas del ciclismo a partir de las andanzas del equipo telefónico, deja abierta la puerta a futuras ediciones con el señuelo de Miguel Ángel López, el escarabajo al que reciben en el grupo con doble ración de novatadas a petición de Valverde por sus palabras en la Vuelta a España 2019. «Siempre son los mismos tontos, siempre los que hacen el estúpido, menudo campeón del mundo tenemos», dijo a propósito de una caída, palabras por las que más tarde pidió disculpas.

A Supermán, tipo de carácter al que le apodaron así por no dejarse robar la bicicleta en su Boyacá natal pese a que los ladrones le hirieron en la pierna, lo ha fichado el Movistar para cubrir el trasvase de poderes que debería producirse de Alejandro Valverde a Enric Mas y, en menor medida, Marc Soler. Tanto a Mas como a Soler les cuesta ganar. Etapas, carreras, clasificac­iones... No así al intrépido suramerica­no, quien es propietari­o de 20 éxitos en su palmarés, podios en el Giro y la Vuelta, y un sexto puesto en el último Tour con triunfo en la etapa reina en la pared del col de la Loze.

Mientras se ventilaba el Tour 2020 y se cerraban los rescoldos de aquellos improperio­s en la Vuelta a España,

Supermán López se puso a tiro de Eusebio Unzué desde su anterior equipo, el Astana. «Fueron ellos los que me llamaron y me quisieron contratar», recuerda el suramerica­no en el documental ‘El día menos pensado’.

En apenas dos meses de trayecto con el único equipo español en la elite ciclista, Supermán ya ha dejado su sello. Ganó una etapa y la general de la Vuelta a Andalucía, le puso en bandeja un triunfo a Valverde oficiando de gregario en el Dauphiné, y avasalló ayer a la competenci­a en una victoria que pareció incluso fácil en el Mont Ventoux.

Miguel Ángel López atacó a doce kilómetros de la cima del Ventoux por la vertiente de Bedoin (21 kilómetros al 8,7 por ciento de desnivel) y fue implacable en su efecto aspiradora. Cazó al fugado, Quentin Pacher, y se dirigió a la cima sin oposición en una cabalgada solitaria. Óscar Rodríguez y Enric Mas llegaron a dos minutos y medio.

«Los chicos han hecho un trabajo estupendo y esta es la forma de gratificar­les por su labor. Se me ha hecho largo a mí también. La segunda subida se comenzó rápida y eso facilitó mi ataque desde lejos», agradeció el colombiano.

Estamos ante un candidato al podio del Tour de Francia, que tendrá que compartir galones con Enric Mas en un equipo que necesita éxitos. El año pasado, el grupo solo obtuvo dos victorias (ambas de Marc Soler) en el peor resultado de sus 40 años de historia.

 ?? // ABC ??
// ABC

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain