Pukki, goleador finlandés con acento andaluz
n un país de menos de seis millones de habitantes y con una pobre tradición futbolística, Teemo Pukki (29 de marzo de 1990) se permite el lujo de pasar desapercibido por las calles de Helsinki a pesar de que sus goles han resultado fundamentales para que Finlandia debute por fin este sábado en una gran competición internacional. Después de décadas de espera será en la Eurocopa, en un derbi nórdico ante
EDinamarca (18.00 horas) y gracias a la aportación de un delantero que en otro fútbol sería ya una leyenda. Diez de los dieciséis tantos marcados por su selección en la fase de clasificación llevaron la firma de un jugador que se ha acostumbrado al contraste que supone ser anónimo en su propia casa y una estrella siempre reclamada y agasajada por los aficionados de su club, el Norwich City inglés.
El fútbol ocupa un segundo plano en un país donde reinan el hockey sobre hielo y los deportes relacionados con la nieve, aunque Hyypya (un ex defensa del Liverpool) aparece en el palmarés de los campeones de la Champions League. También Jari Litmanen, otro ex futbolista que pasó por el vestuario de Anfield y, sin duda, el más conocido a nivel internacional a lo largo de la trayectoria del fútbol finlandés. Este antiguo delantero encabeza el ranking histórico de goleadores de la selección (32), pero ya le tiene a tiro de Teemo Pukki, atacante con nombre
Nacido en Kotka, una de las ciudades portuarias más importantes de Finlandia, siempre ha tenido espíritu aventurero y la maleta preparada. Ha pasado por el fútbol alemán, danés y escocés. Con 31 años, Pukki, que no consiguió adaptarse al calor andaluz durante su estancia en el segundo equipo del Sevilla aunque llegara a debutar en Primera división en 2009 de la mano de Manolo Jiménez, ha encontrado la estabilidad en el Norwich City, donde es adorado por los hinchas. Internacional en 90 ocasiones, la técnica nunca ha sido su fuerte, pero en el área siempre exhibe sangre fría.
Un futbolista camaleónico capaz de desenvolverse en varias posiciones. Un delantero capaz de disfrazarse de mediapunta e incluso de organizador que comenzó su carrera en un modesto club de su ciudad y que rápido fue catalogado como la gran promesa del fútbol finlandés hasta que Víctor Orta le reclutó en 2008 para el Sevilla. Aquel niño que con 16 años se convirtió en el jugador más joven en ser titular en un partido de la Primera división finlandesa es ahora un hombre y hoy hace soñar a todo un país.