De estrella del baloncesto a gurú de las finanzas y las ‘startups’ tecnológicas
Ferrán Martínez es uno de esos casos excepcionales en los que un deportista de élite (jugador profesional de baloncesto de 1984 a 2002) sabe dar el salto al mundo de los negocios y seguir sumando triunfos. Entre partido y partido estudiaba programación e informática y hoy es un crack de las ‘startups’ tecnológicas en el campo del ‘blockchain’ y la computación cuántica además de sus asesoramientos y los libros que firma de coach y finanzas. Un fenómeno singular que sabe a pies juntillas lo que significa trabajar en equipo.
—Lleva cinco libros escritos pero su biografía bien daría para una novela. Su última aventura es como asesor de White Brand Hotels en la línea de resort deportivos. ¿Me traduce?
—Colaboro con los socios tanto en el desarrollo de nuevos proyectos e inversores, además de formar parte del consejo de los Sport Resorts que, debido a mi experiencia como deportista, conozco muy bien los requisitos para la gestión e instalaciones de esos complejos. No soy de los que me vinculo a los proyectos únicamente para poner mi imagen, sino que me vinculo a planes en los que sé que puedo aportar.
—¿Qué recuerdos le quedan como jugador del Barcelona, el Panathinaikos o junto a la selección española?
—Los deportistas de élite tenemos la suerte de contar con dos vidas: la de jugador profesional que pasa muy rápida y cuya única actividad es viajar, competir y dormir. En ese tiempo ya me interesaba mucho la informática y empezaba a estudiar y manejarme con las hojas de cálculo y la programación. Esos conocimientos me han servido para la segunda vida ya que el recorrido de deportista tiene los días contados y si te va mal no hay tiempo para recuperarse. —¿Le pedían sus compañeros de cancha que les asesorara en sus inversiones? —No me gusta decirle a nadie lo que tiene que hacer y sí prefiero predicar con el ejemplo. —¿Se gana mucho dinero en el baloncesto español si lo comparamos con la NBA? —Todo depende del momento. Jugadores anteriores a mí me decían qué suerte tenía porque sus contratos habían sido peores, pero hoy te puedo asegurar que las figuras ganan mucho más que los de mi quinta. Al final lo importante no es cuánto ganas sino cómo lo gestionas. Hay estudios que hablan cómo grandes estrellas del deporte acaban arruinados a los cinco años. A veces el problema son los muchos caprichos que se dan sin pensar en que el futuro es largo. Mi consejo siempre es aprovechar el tiempo para formarse y cuidar las relaciones personales.
—Los deportistas de élite siempre son bien recibidos en cualquier parte del mundo. ¿Eso ayuda incluso en los negocios?
—En el deporte los valores siempre son positivos. Es fundamental la disciplina y trabajar en equipo y eso hace que mucha parte de la sociedad nos vea como el espejo donde mirarse. —¿Cómo es su relación con los Gasol?
—Coincidí con ellos en mi última etapa. Mi generación es la de Corbalán, Solozábal, Epi… —Ha sido visionario a la hora de apostar por las nuevas monedas. Hoy su mirada está en la tecnología cuántica. ¿Quién da primero da dos veces? —Intento ir un paso por delante. Cuando surgieron las criptomonedas me metí de lleno «Coincidí con los Gasol en mi última etapa. Mi generación es la de Corbalán, Epi, Solozábal...»
porque tenía mucha curiosidad. La gente lo ve como ciencia ficción pero es igual que cuando en el año 1985 se hablaba de internet. —Actualmente reside en Andorra pero en su caso no es la fiscalidad el motivo, sino su implicación con el Gobierno andorrano. ¿Qué hace exactamente?
—Desde los 18 años tengo casa en Andorra porque siempre que podía me venía a disfrutar de un país que me encanta. Ahora estoy colaborando con el Gobierno y queremos hacer una especie de Silicon Valley, realmente estamos creando un entorno de atracción de talentos a la vez que empresas tecnológicas con sede en Andorra.
—Tiene a muchos youtubers y deportistas para asesorar. —Aquí se permite trabajar con nuevos sistemas sin problema. A los youtubers les gusta porque las redes son más rápidas y además se acaba de aprobar la primera ley que regula los iSports. Andorra está apostando por atraer ese talento como ha hecho Estonia que ahora mismo es la gran potencia del ‘blockchain’. —¿De dónde se siente? —Soy un ciudadano del mundo. Hay que ser integrador y saber trabajar en equipo para subir el nivel. En España hay talento, pero muchos se tienen que ir porque las condiciones no siempre son las mejores. —Tengo entendido que también coincidió con Iñaki Urdangarin en sus años como profesional. ¿Se imaginaba un final así?
—Coincidimos en la residencia Blume y en el Barcelona muchos años, en Juegos Olímpicos o campeonatos del mundo. Fuera de nuestros años como deportistas ya no he tenido más relación. Mi recuerdo es el de una gran persona y gran profesional. —¿Siempre le ha ido bien en todas sus operaciones? —Digamos que soy optimista y suelo convertir los problemas en ventajas. —¿Cuándo nos familiarizaremos en España con el ‘blockchain’?
—Todavía hay demasiadas normas en España para que la gente se adapte, pero te aseguro que es imparable.