Rodri, un relevo de garantías para Busquets: «Se echará el equipo a la espalda»
▶ Javi Calleja, su técnico en el Villarreal, analiza el juego y el carácter del mediocentro
En un fútbol dominado por peinados llamativos, tatuajes y excesos en la ropa sorprende aún más la oda a la normalidad que representa Rodri Hernández (Madrid, 1996). El madrileño es un ejemplo perfecto de futbolista eficaz que no necesita de estridencias ni artificios extraños para brillar en el campo. Ahora se ve en la obligación de dar un paso al frente, a punto de estrenarse la selección en la Eurocopa, porque tras el positivo de Busquets su puesto en el once ante Suecia parece el más seguro de todos.
Rodri, que cumplirá 25 años en la previa del partido ante Eslovaquia que cerrará la fase de grupos, da la impresión de estar ya preparado para asumir ese liderazgo en la selección. Sus dos años en la Premier, a las órdenes de Guardiola, han evolucionado su juego y sus aptitudes. Mediocentro de corte clásico, acompaña su buen trato a la pelota y su excelente colocación con una presencia física imponente. Su crecimiento aún es ilimitado. «Para mí llega en plena madurez deportiva», cuenta a ABC Javi Calleja, quien tuvo a Rodri en el Villarreal tanto en edad juvenil como en el primer equipo. «Tiene personalidad de sobra para echarse el equipo a la espalda y que no le pese la responsabilidad. Es muy fiable, tiene un carácter fuerte y no se arruga. Nunca se esconde». La trayectoria de Rodri en la selección es casi impecable. Campeón de Europa en categoría sub19, también participó de forma activa en el equipo que dos años después sumó el título continental sub-21 y clasificó a España para los Juegos de Tokio, aunque tanto él como Marco Asensio renunciaron a disputar la fase final. En la absoluta debutó en marzo de 2018, en la última lista de Lopetegui antes del Mundial de Rusia. Para esa gran cita no tuvo plaza, pero desde entonces ha estado en absolutamente todas las convocatorias, tanto con Robert Moreno como con Luis Enrique. Lleva 20 partidos internacionales, con 12 victorias, 7 empates y una sola derrota, la que sufrió la selección ante Ucrania el pasado mes de octubre. Su único tanto con el equipo nacional llegó un mes más tarde, en la histórica goleada a Alemania que metió a España en la fase final de la Nations League. Ahora está ante una oportunidad histórica de sumar un tercer cetro continental con la camiseta de España. «Ya no es el chaval que yo conocí», continúa Calleja, hoy entrenador del Alavés. «Siempre ha tenido visión de juego y un posicionamiento muy inteligente sobre el campo. En realidad nunca ha dejado de potenciar eso, pero por lo que he visto ha trabajado mucho los desplazamientos en largo y los cambios de orientación. Él sabe de la importancia que tiene eso en el juego que se practica hoy en día. Ahora es un jugador mucho más completo». Calleja no tiene ninguna duda de que Rodri tiene capacidad de sobra para suplir a Busquets con plenas garantías: «Como poco, diré que están al mismo nivel. Rodri no tiene tanta experiencia como el capitán, claro, pero a cambio aporta más ímpetu y dinamismo que. Su nivel físico es un plus».
En lo personal, Rodri destaca por ese carácter tranquilo y en apariencia imperturbable. Él mismo se define como un chico sensato y responsable, con los pies en la tierra. El fútbol es su profesión, pero su mundo no gira exclusivamente en torno al balón. Desde pequeño se ha apoyado en la familia y en los valores que le han transmitido para tomar sus decisiones. No le van los lujos ni disfruta siendo el centro de atención. Su cabezonería le hará terminar Administración y Dirección de Empresas pese a que sus obligaciones cada vez le dejan menos tiempo para el estudio. Zidane fue el ídolo de su niñez. Busquets y Bruno Soriano, sus referentes. Con ambos ha compartido muchos minutos de confidencias y análisis, un aprendizaje que ahora toca volcar sobre el terreno de juego.