150.000 millones de euros de dinero negro en Suiza
Otro de los casos publicados por la prensa fue la compra de un CD con datos de clientes alemanes de UBS, concretamente 750 fundaciones y 550 particulares. Tan solo las fundaciones, según se dedujo de aquellos datos, habían defraudado al Fisco alemán 204 millones de euros en impuestos. Según los cálculos que hizo entonces el jefe del Sindicato Fiscal Alemán, Thomas Eigenthaler, contribuyentes alemanes tienen depositados en Suiza unos 150.000 millones de euros de dinero negro.
Ya en 2012, el estado federado alemán de Renania del Norte-Westfalia adquirió un CD similar que contenía datos de evasores fiscales con cuentas en el banco suizo Coutts, de Zúrich, por 3,5 millones de euros. El acuerdo de la compraventa de datos incluía la posibilidad de que el Fisco alemán tuviese la oportunidad de comprobar por adelantado el 10% de la mercancía que estaba adquiriendo. El vendedor fue un empleado del departamento de administración de patrimonios que fue trasladado a la filial de Fráncfort y que se llevó consigo un archivo informático que ofreció a las autoridades alemanas atentando contra la ley de secreto bancario de Suiza.
El archivo contenía datos sobre unos 6.000 clientes. Entonces, la iniciativa fue motivo de una disputa diplomática porque ponía en entredicho el acuerdo fiscal alcanzado entre Alemania y Suiza, a punto de firmarse.