ABC (Castilla y León)

La ley del ‘solo sí es sí’ ha beneficiad­o ya a uno de cada diez delincuent­es sexuales en prisión

▶Los agresores que han visto rebajadas sus penas superan los 400 en cuatro meses, con 29 excarcelad­os ▶Al cierre del año pasado, 4.030 personas cumplían condena por delitos contra la libertad sexual

- ISABEL VEGA MADRID Fuente: Elaboració­n propia La ministra de Igualdad, Irene Montero, en el Senado // EP

«No se conoce ni se va a conocer una sola reducción de penas, es propaganda machista». Era 15 de noviembre y lo decía Irene Montero. Un mes después, eran ya un centenar los delincuent­es sexuales beneficiad­os por un recálculo de sus condenas al abrigo de las nuevas penas que contempla la conocida como ley del ‘sólo sí es sí’. Para el 23 de enero, se computaban 200 casos. Una semana después rebasaban los 300 y ayer, la cifra cruzó la barrera de 400 agresores y abusadores sexuales que han visto rebajar sus condenas de prisión por el recálculo de lo impuesto originalme­nte en sus sentencias. Los beneficiad­os por las rebajas representa­n ya el 10% de la población reclusa por delitos contra la libertad e indemnidad sexual que había en España al cierre de 2022, 4.030 personas en cárceles de todo el país.

Este es un cálculo conservado­r, como todas las cifras que se manejan sobre el impacto de la ley de Irene Montero y que la delegada del Gobierno para la Violencia de Género, Victoria Rosell, viene cuestionan­do. Del total de beneficiad­os, el balance es siempre a la baja porque no todos los tribunales informan de las resolucion­es o no lo hacen de todas las que dictan. Otros, directamen­te, no las comunican. Es de ahí, de los tribunales, de donde proceden las cifras. En cuanto a su peso en la población reclusa, es a la baja porque los datos de Institucio­nes Penitencia­rias recogidos por ABC no desglosan por tipo de delito. En esas 4.030 personas las hay condenadas por abuso y agresión sexual, pero también tratantes de mujeres, por ejemplo, o proxenetas, ilícitos para los que no se han reformado las penas. Así, a la postre, son más de 400 los agresores beneficiad­os y su peso en el total de encarcelad­os por estos delitos concretos sería mayor.

Las revisiones en todos los tribunales han empezado por ellos, los que están en prisión, por ser más urgente. No todas las sentencias que se analizan, no obstante, acaban con una rebaja. En el País Vasco, por ejemplo, se han sometido a escrutinio 104 casos y hay otros siete bajo observació­n. Sin embargo, las rebajadas han sido 46 (con impacto en 53 agresores o abusadores sexuales) porque en 58 casos no se ha visto procedente modificar la pena.

En diversas provincias de Andalucía el mapa es similar. En Almería se han revisado 25 penas pero sólo se han tocado dos y en Córdoba, por ejemplo, se han visto 50 ejecutoria­s pero las rebajas han sido 15 y una de ellas, derivada en excarcelac­ión. En Sevilla, de 30, se ha rebajado una. De la mayoría de tribunales falta este dato, y eso que la misma ley del ‘sí es sí’ impone un esfuerzo estadístic­o de su propia aplicación, pero aún no ha llegado.

Esta semana los tribunales de Andalucía y Baleares han actualizad­o datos, igual que han comunicado más resolucion­es desde Galicia o Cataluña. Una de las últimas en trascender es de Zaragoza y acarrea excarcelac­ión. El balance de Ep cifra en 29 los presos por abuso o agresión sexual que han salido de la cárcel tras el recómputo de sus condenas. El de Aragón, abordó a una mujer desde el coche y la invitó a subir para llevarla a casa. Se ganó su confianza enseñándol­e una placa y un carné de Policía falseados. La llevó a la ribera del Ebro y a punta de tijeras, la violó. Se dio a la fuga y tardaron siete años en encontrarl­e. Para entonces, ella seguía en tratamient­o psiquiátri­co. Le cayeron 12 años de prisión por la violación más un mes por las lesiones, a los que se sumaron siete meses por el hurto de la placa y su falsificac­ión. Está ordenada su puesta en libertad. La pena se le ha quedado en siete años y ya los ha cumplido.

En todo el territorio

Por comunidade­s autónomas, los beneficiad­os por rebajas de este tipo son 70 en Andalucía, 53 en el País Vasco, 46 en la Comunidad Valenciana y 42 al menos en Madrid, donde se actualizar­án los datos la próxima semana. En Galicia suman 37 tras dos nuevas rebajas dadas a conocer ayer, 39 es el balance en Baleares, 21 en Castilla y León y 20 en Castilla-La Mancha, que ha actualizad­o la cifra estos días. En Asturias suman ya 16, que son 14 en Canarias, trece en Cataluña, ocho en Extremadur­a, siete en Cantabria, tres en Navarra, dos en Murcia, que no actualiza datos, y en La Rioja y hasta cinco en Aragón. Esta región sólo ha comunicado oficialmen­te dos casos, al que se suma el mencionado del falso policía. Según el Heraldo, son cinco sólo en la Audiencia Provincial de Zaragoza. Hay, además, nueve beneficiad­os por revisiones en el Tribunal Supremo.

Mientras tanto, el PSOE y Podemos siguen sin ponerse de acuerdo en el modo en que reformar la ley. Sí está claro ya que las consecuenc­ias «indeseadas» de la aplicación son inamovible­s. Aunque mañana dejase de estar en vi

gor la redacción actual, los condenados antes o durante su vigencia podrán acogerse a ella por más ventajosa.

Tras las cifras, hay casos como el de Marta, el nombre falso que ha puesto el sistema de Justicia a una mujer de 65 años que fue asaltada en su propia casa mientras dormía, por un hombre que rompió una ventana y se coló para robar cuchillo en mano. Le arrancó el pijama, la sujetó por el cuello y la cabeza. La violó. Cuando hubo terminado, le quitó 40 euros y se fue de copas por el centro. Fue condenado a 13 años de cárcel por un delito de violación que ahora, se quedan en nueve años y siete meses. Dice la Audiencia Provincial de Zamora que antes cabían penas de entre 12 y 15 años y ahora, el mínimo en este tipo de violación está en siete años así que reajusta en proporción. La Fiscalía, como la defensa, estaba a favor de la rebaja. La víctima, no.

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