Rebelión contra el monopolio del Barça
El trato de favor al club azulgrana, el único en una campaña de la Generalitat, indigna a otros equipos catalanes
Hace poco más de un año fue David López, entonces capitán del Espanyol, el que resumió el sentir de su afición en vísperas de un derbi. «Para la Generalitat y TV3 está el Barça y nadie más», explicó en ABC tratando de ilustrar lo «difícil que es ser perico en Cataluña». Un sentimiento que viene de lejos y que los organismos políticos acrecientan con controvertidas decisiones. «Lo que se hace con el Espanyol en Cataluña es como el ‘apartheid’», llegó a denunciar en 2010 Joan Collet, consejero delegado del club blanquiazul tras una campaña lanzada por la Agencia Catalana de Turismo, dependiente del Gobierno catalán, bajo el lema «Si amas al Barça, amas Cataluña».
Más de una década después, el Espanyol sigue reclamando su espacio y denunciando el trato de favor que recibe su vecino azulgrana. Y de nuevo ha sido a causa de una campaña publicitaria de la Agencia Catalana de Turismo, empeñada en vincular al Barça con Cataluña, obviando el resto de clubes que conforman el amplio tejido institucional catalán. El catalizador que provocó la combustión fue la puesta en marcha de la campaña ‘Feel de colours’ (Siente los colores), donde se busca explicar al mundo el vínculo emocional entre el club azulgrana y Cataluña. De hecho, el eslogan escogido para presentar la equipación, ‘+ Cataluña + Barça’, evoca la esencia del club del Camp Nou y su orgullo de pertenencia a Barcelona y Cataluña. Según explicó en la presentación el director de la Agencia Catalana de Turismo, Narcís Ferrer i Ferrer, el objetivo de la campaña es potenciar la relación entre Cataluña y el Barcelona por medio de los colores, entendidos como «un sentimiento común hacia un club y una forma de vivir y sentir una tierra». La meta de esta alianza, según dijo, es trabajar conjuntamente para dar visibilidad a la marca turística Cataluña en mercados internacionales.
Una campaña que ha levantado ampollas entre el resto de clubes y entidades catalanas, que se han sentido ninguneados. Y el primero en contraatacar ha sido el Espanyol, que ha optado por hacer un vídeo propio para responder al clip promocional impulsado por la Generalitat. El club blanquiazul ha querido dejar claro que la campaña excluye a otros equipos catalanes de varios deportes como el Joventut de Badalona, el BAXI Manresa, la UE Santboiana, el CE Sabadell o el mismo Espanyol de tener el mismo vínculo que el Barça con Cataluña.
Por eso, el Espanyol ha realizado un vídeo muy similar al de Turismo, pero incluyendo a otros clubes, dejando claro que no se puede unir únicamente al Barça a Cataluña. «Hola, @gencat Nos ha inspirado esta ‘nueva campaña’. Estamos seguros de que no nos habéis avisado porque sabíais que estos días estábamos atareados. Hemos hecho algunas mejoras que seguro que os gustarán», ironiza el club en un mensaje que acompaña al montaje y que ha recibido centenares de respuestas de aficionados pericos y del resto de clubes del territorio catalán.
Por si fuera poco, el Espanyol se ha hecho con el dominio ‘Feel de colours’ aprovechando que estaba libre y ha creado una página web en la que, junto a un corazón con las cuatro barras hay otro corazón vacío que se puede rellenar con los colores del equipo del usuario que acceda. El club perico, que ha anunciado que ha creado la web de la campaña, bromea explicando que han «añadido otros colores a vuestra paleta porque había quedado muy pobre con solo dos».
El Espanyol siempre ha tenido que batallar ante un transatlántico como el Barça, que recibe los parabienes de los poderes fácticos de Cataluña y al que se disputan los diferentes grupos políticos, como demuestra el intento del independentismo por instalarse en el Camp Nou y convertir al club azulgrana en el brazo civil, propagandístico y financiero del ‘procés’. El Espanyol se presenta en el ring como David ante Goliat, con campañas hechas a medida, como la premiada en 2014 bajo el eslogan de ‘Maravillosa minoría’, que buscaba crear un caldo de cultivo para consolidar al club como una alternativa de «orgullo» en la Ciudad Condal. Una campaña dirigida «a todos los curiosos, inquietos, inconformistas» y a los que «consideráis que el pensamiento único no se puede llamar pensar». «Nunca seréis mayoría. Pero, afortunadamente para el mundo, nunca dejaréis de existir. Nuestra vocación es ser vuestra voz», concluía el primer texto de esta iniciativa.
Beligerante con la posición política culé, el Espanyol rechaza el secesionismo y abraza el sentimiento patriótico español, como demuestra el fervor mostrado durante el regreso de la selección a Cataluña el pasado mes de marzo para disputar un amistoso ante Albania. Algo impensable en el Barça durante el mandato de Joan Laporta, que durante su investidura ya se encargó de aconsejar a la Federación que buscara otro escenario más acogedor. La Cataluña silenciosa pudo echarse a la calle en Cornellà enfundada en camisetas rojas y ondeando banderas españolas sin temor a la censura conciudadana existente en la Ciudad Condal de Ada Colau.
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