Sin acuerdos y con insultos
▶Partidos de Gobierno y oposición vuelven a evidenciar en las Cortes su incapacidad para el entendimiento ▶El socialista Fernando Pablos tacha a PP y Vox de «panda de sinvergüenzas»
La distancia entre los dos partidos que sustentan al Gobierno de Castilla y León, PP y Vox, y el resto de la oposición se agranda por kilómetros en cada sesión, y más ahora que en plena precampaña electoral cada uno trata de marcar territorio. Casi ni por casualidad, la unanimidad reina en el hemiciclo de las Cortes, en el que entre giros, quiebros y piruetas verbales sus señorías se afanan en mostrar que eso del entendimiento es un espejismo imposible de tocar con las manos. Y ayer, otra evidencia más: en ni una sola de las seis iniciativas debatidas hubo armonía. Desentonaron a la hora de pulsar el botón y en unas intervenciones que, si bien no dejan para el Diario de Sesiones el pleno más bronco, sí está llamado a convertirse en todo un ‘diccionario’ de descalificativos, insultos y palabras malsonantes. Desde el «sinvergüenzas» –que no figurará por escrito en el almanaque oficial de las Cortes después de que su presidente, Carlos Pollán, decidiera retirarlo–, al «jetas» o «hipócritas» que reverberaron e hicieron eco en forma de murmullos en el interior del cubo de alabastro.
Abrió la ‘veda’ de las acusaciones a base de sonoros epítetos el socialista Fernando Pablos. «Son ustedes una pandilla de sinvergüenzas», dedicaba a PP y Vox tras ver rechazada una iniciativa en forma de moción en la que pedía cumplir con la financiación del Centro del Cáncer de Salamanca y convocar las ayudas a investigadores.
Y entre las discrepancias, los reproches mutuos, el ‘y tú más’ y el despejar culpas por parte de la oposición contra la Junta y de los bloques de Ejecutivo autonómico apuntado al Gobierno de la Nación –y los dos partidos que lo sustentan, PSOE y Podemos–, el «jeta» espetado por el popular David Fernández al socialista Eugenio Hernández caldeó de nuevo el ambiente en al recta final de la sesión. Revuelo en la Cámara y miradas al presidente por no pedir la retirada de la expresión. En cuanto tuvo la ocasión, desde la tribuna de oradores no dejó pasar la oportunidad de restregárselo el único procurador de Ciudadanos, Francisco Igea, ironizando sobre qué expresión podría usar.
Fue en el último debate, una iniciativa del PP para reclamar al Gobierno central que en la elaboración del plan director del Corredor Atlántico «dé participación» a la Comunidad así como requerir a Francia el cumplimiento de los plazos. En el mismo duelo dialéctico un «son ustedes unos hipócritas» resonaba desde el micrófono. «Visto el nivel, igual se pide su retirada», apostillaba la propia procuradora socialista Laura Peregrina, tras afear al PP ser «incapaces» de incluir las reivindicaciones específicas de Burgos. Precisamente la iniciativa sobre el Corredor Atlántico es la que estuvo más cerca del acuerdo, en el resultado de la votación, eso sí –50 votos a favor y 27 abstenciones, de PSOE y Podemos–. Porque en el debate, el abismo. «El Gobierno socialista sigue bloqueando la comunicación internacional más importante» entre Portugal, España y Francia, recriminó el popular Ricardo Gavilanes, quien insistió en denunciar que el Ejecutivo central «no ha contado con nosotros para nada». «Castilla y León no tiene líder ni liderazgo», replicó Peregrina, apuntando directamente al presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, y afanada en defender la acción del Gobierno.
Duelo de refranes
De «intentar falsear lo que verdaderamente ha pasado», acusó el popular David Fernández al PSOE con su iniciativa para reclamar a la Junta que aporte fondos con los que llegar a cubrir las casi 9.000 solicitudes de ayuda del Bono Alquiler Joven aprobado por el Gobierno
central y que se han quedado fuera por falta de fondos. «Minusvaloré su descaro o jeta», afeó al socialista Eugenio Hernández, a quien acusó de tratar de «endilgar sus pifias» a la Junta. «Yo invito y que paguen otros», resumió José Antonio Palomo (Vox). «A caballo regalado no se le mira el diente», respondió el procurador del PSOE. «Jeta la de ustedes. Eso se llama tener la cara de cemento», incidió, justificando la convocatoria del Ejecutivo central y pidiendo a Castilla y León que la complemente.
Y momento tenso también cuando desde Vox apuntaron a que Pablo Fernández (Podemos) había hecho «apología del terrorismo» con sus declaraciones. «Parece que ustedes quieren que ETA volviera a existir y necesitarán que ETA volviera a matar», dijo y justificó con que había sostenido «pudiera» para no retirar su declaración.