Tudanca cree que la coalición de PP y Vox «está destrozando» Castilla y León
▶ «No sé qué me asusta más, si el Gobierno actual o una mayoría absoluta de Mañueco», señala el socialista
El secretario general del PSOE de Castilla y León, Luis Tudanca, aseguró ayer que no sabe lo que le asusta más en la Comunidad, si el Gobierno actual de la Junta o una mayoría absoluta de Alfonso Fernández Mañueco, que «afortunadamente» eso no se probó. De esta manera, salía al paso de las declaraciones del presidente de la Junta el pasado sábado en la Convención Provincial del Partido Popular en Jaén, donde apuntó que le dio «mucha envidia» la mayoría absoluta alcanzada por el presidente de Andalucía, Juan Moreno Bonilla, en las elecciones autonómicas. «No se trata de tener el poder, por tenerlo, si no para hacer cosas útiles para la gente. Qué más le da una mayoría que una minoría absoluta. El resultado es que está destrozando Castilla y León», aseveró.
Con motivo de una visita a La Cistérniga (Valladolid) para solicitar al Ejecutivo autonómico la construcción de un centro de salud en la localidad del alfoz de la capital del Pisuerga, Tudanca exigió al presidente de la Junta que se ponga a gobernar por que ya lleva un año de pacto con la «extrema derecha». En este tiempo, lamentó que han dinamitado el Diálogo Social, dedicado peinetas en el Pleno de las Cortes, atacado a las personas con discapacidad o negado la violencia de género y el cambio climático, además de tener los peores datos de España en materia de empleo, inflación y producción industrial, informa Ical.
Una acción de Gobierno en las que también apreció el socialista rectificaciones «en toda regla» por parte de los dos socios de la Junta (PP y Vox), de quienes, dijo, vocean y hacen ruido pero, al final, no hacen todo lo que quieren, señaló en relación del protocolo «fantasma» en materia de aborto y el Serla, que querían suprimir y que ahora se dan cuenta que no se podía, apuntó. «En este país, afortunadamente, para protegernos de la derecha y la extrema derecha hay leyes», aseveró. Aún así, la subvención de 400.000 euros a la Fundación del Servicio Regional de Relaciones Laborales de Castilla y León le parece «insuficiente» y un «parche» al precisar que no es lo que «merece».
Tras este repaso, concluyó el secretario autonómico del PSOE que Fernández Mañueco fue engañado o se dejó engañar al convocar unas elecciones anticipadas que «dinamitaron» la estabilidad de la Comunidad, ya que aspiraba a lograr una mayoría absoluta y al final metió por primera vez la «extrema derecha» en el Gobierno.
Este siempre fue un gobierno experimento, prototipo, de tanteo, incluso un gobierno avanzadilla. El pacto entre el PP de Alfonso Fernández Mañueco y el Vox de Juan García-Gallardo cumple esta semana un año. Justo a un mes de las elecciones municipales tras las que intentar multiplicar el fenómeno en los ayuntamientos y a poco más de medio año para unas generales que podrían replicar el modelo si a Alberto Núñez Feijóo no le dan las mayorías para ocupar solo La Moncloa. Un ejecutivo sometido al escrutinio autonómico y nacional porque desde el primer minuto sabían que este ensayo en Castilla y León iba a condicionar la política de pactos de la derecha española.
No sabría decir a quién le ha salido peor la jugada estos duros y largos doce meses. Vox ha cumplido las peores expectativas y ha demostrado (como le pasara a Podemos que es su espejo de la izquierda) que para gestionar no basta con dar titulares y que al día a día siempre le sobra ideología. Porque si algo ha evidenciado Vox este tiempo es que está verde, verde para gobernar y ha corroborado esa máxima que dice que una cosa es identificar problemas que preocupan a los ciudadanos y otra aportar soluciones. Vox ha estado ausente en las dificultades y sin embargo no se ha cansado de generar nuevos conflictos. Los de Abascal desde luego que saben dar batalla pero son incapaces de firmar la paz, ni siquiera los acuerdos mínimos imprescindibles para la convivencia democrática.
Tampoco sale reforzado Mañueco de este segundo matrimonio de conveniencia que tiene igual de partido en dos el gobierno que durante aquel primero en que se acostó con Ciudadanos. El líder del PP en Castilla y León se ha visto más veces arrastrado por sus socios al barro insolente e irrespetuoso de los extremos que al contrapeso de moderación de la bestia que quería enseñar a España. La sombra de Vox todo lo oscurece. Así las cosas y malparados PP y Vox tras este experimento fallido la incógnita es si la consigna de Feijóo será gobernar a pesar de todo (a lo Pedro Sánchez) o asegurar ejecutivos serios y sensatos. La sensatez es un virtud escasa en nuestra política.
VALLADOLID
Castilla y León y Portugal impulsarán un proyecto de educación inclusiva sobre la diversidad lingüística y cultural de la frontera en el que participará una decena de institutos de las provincias de Ávila, León, Salamanca, Valladolid y Zamora. Se trata de una iniciativa que se sostendrá a través del programa Interreg VA España-Portugal (Poctep), que promueve proyectos de cooperación transfronteriza con el apoyo de la Unión Europea.
Así lo refrendaron ayer el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, y el embajador de Portugal en España, Joâo Mira Gomes. En su encuentro se remarcó que, en el actual curso, alrededor de 600 alumnos de la Comunidad están matriculados en materias relacionadas con la lengua portuguesa, recoge Ical.