Fernández Mañueco defiende a Castilla y León como una «Comunidad ejemplar»
▶El presidente de la Junta valora la «transformación radical» lograda en 40 años de autonomía en los que se ha alcanzado una «personalidad propia»
Cuarenta años han pasado desde que Castilla y León arrancase su devenir como Comunidad Autónoma, un tiempo que permite «contemplarla ya con cierta perspectiva histórica» y por el que la celebración mañana de su día grande «tiene un especial significado», destacó ayer el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, durante la entrega de los Premios Castilla y León, antesala del 23 de abril y acto de reconocimiento «a los mejores de los nuestros». Cuatro decenios en los que «pese a las dificultades iniciales que hubo, lo conseguimos», destacó el jefe del Ejecutivo en su repaso a este devenir del que también resalto que se ha probado «que era posible construir un gran proyecto si se tiene la suficiente voluntad para hacerlo».
Y en lo que ha transcurrido desde 1983 «Castilla y León ha adquirido una personalidad propia y hoy es una de las comunidades más dinámicas de España», afirmó Mañueco en el discurso de clausura de la gala. «Una Comunidad ejemplar», subrayó, y de la que valoró los «fuertes vínculos históricos» que posee a la vez que «se ha consolidado y crecido gracias al alto grado de desarrollo y bienestar» en este periodo. No en vano, «hemos comprobado que los años de mayor prosperidad de España y de Castilla y León han sido desde la aprobación de nuestro Estatuto de Autonomía», sostuvo el jefe del Gobierno regional, en un discurso marcado por «limitaciones» del periodo preelectoral y en clave «institucional», en el que defendió los avances conseguidos –entre los diversos ejemplos cifró que la renta per cápita se ha multiplicado por tres respecto a ese arranque– y también fijo retos de futuro, a la vez que no olvidó demandas pendientes.
«Podemos decir que han sido 40 años de autonomismo, progreso y libertad» en los que «hemos fortalecido nuestra identidad, crecido en democracia, avanzado social y económicamente y conseguido una mayor calidad de vida», consideró el presidente de la Junta, defensor del autonomismo «útil, al servicio de las personas, que sigue siendo garantía de futuro» y que «debemos preservar y mejorar entre todos».
«Nuestra transformación ha sido radical», valoró Mañueco, quien mostró su «reconocimiento» al «esfuerzo» en este camino a sus antecesores al frente del Gobierno –arrancando el aplauso en la sala del Centro Cultural Miguel Delibes de Valladolid–, así como a «todos» los castellano y leoneses para conseguir «algo sumamente fructífero». Y como «resultado» de esos avances, apuntó, «hoy somos una sociedad más madura, desarrollada, integrada, participativa y solidaria. Que apuesta por la justicia social, el equilibrio territorial, la modernización económica, la sostenibilidad, la digitalización y, desde luego, la innovación». Y con estos pilares, se está armando «que Castilla y León sea una tierra de futuro y de oportunidades». Haciéndolo, recalcó, «entre todos», ya que «todos estamos orgullosos».
Como «también orgullosos de contribuir a que crezca España y Europa», apuntó Fernández Mañueco, «seguro de que nuestro futuro se seguirá escribiendo en clave autonómica. Un modelo, el del Estado Autonómico, para el que consideró clave «fortalecer sus pilares», como son la Nación, la Constitución y el Estado, de modo que «pueda ejercer con plenitud sus funciones constitucionales, con determinación para concitar grandes consensos».
También para «afrontar entre todos los retos que tenemos por delante», añadió el presidente de la Junta, quien aprovechó aquí para reclamar que se han de «impulsar las grandes políticas nacionales que España necesita». Y ahí apuntó tanto a «garantizar» los medios y profesionales «suficientes» en sanidad, «responder a la escasez de agua con políticas hidráulicas solidarias que garanticen el futuro», combatir los incendios forestales con «actuaciones comunes», «garantizar la solidaridad e igualdad» de personas y territorios, afrontar el «desafío de la despoblación, algo trascendente para Castilla y León y otros muchos territorios de interior de España y Europa» o infraestructuras como el Corredor Atlántico. Sin olvidar la demanda de una «financiación justa y suficiente». «Hemos sido profundamente solidarios, generando una riqueza que en buena parte ha pasado de largo dejando pérdida de población», advirtió Fernández Mañueco, quien demandó que esa financiación «compense los esfuerzos realizados en esta tierra con las minas, las térmicas, la nuclear, las hidroeléctricas o ahora con las renovables».
Mirada al futuro, para «seguir juntos» en el camino emprendido. «Debemos saber transformar nuestras aspiraciones en proyectos de Comunidad», sostuvo el presidente de la Junta, convencido de que el marco autonómico «es el mejor para conseguirlo». «Ganando nuestra legitimidad a través de la utilidad», clamó el jefe del Ejecuti
Valora que los avances son fruto del «esfuerzo de todos» y pide «afrontar» juntos «los retos que tenemos por delante»
«Os invito a compartir la emoción serena y profunda que expresa el orgullo de ser, sentir y vivir Castilla y León. Nuestra tierra»
vo, quien defendió «que podemos estar orgullosos» de contribuir desde Castilla y León a un Estado en el que, eso sí, matizó, «no todos los gobiernos» actúan «con la lealtad y solidaridad debida». «Os invito a compartir la emoción serena y profunda que expresa el orgullo de ser, sentir y vivir Castilla y León. Nuestra tierra. Nuestra Comunidad», llamó Fernández Mañueco.