«Nos cuesta mirar a la muerte de frente. El foco está en lo que no se arruga y no duele»
La dramaturga segoviana Violeta Gil se estrena en la narrativa con el Premio de la Crítica
Comenzó a escribirlo mientras cursaba un máster en la Universidad de Iowa, pero fue el realizador Jonás Trueba, editor invitado de Caballo de Troya en 2021, quien dio a Violeta Gil (Hoyuelos, 1983) el empujón definitivo para concluir ‘Llego con tres heridas’, su estreno en la narrativa, que ha supuesto a la dramaturga segoviana el Premio de la Crítica de Castilla y León. «Jonás me preguntó si estaba escribiendo algo y le mandé los tres capítulos que tenía de este proyecto. Le gustaron y me dijo que continuara. Fue el empujón que necesitaba para seguir adelante», recuerda la joven sobre su primera novela, en la que se adentra en sus heridas más profundas, en la muerte de su padre y en la separación de otra persona que también amó, y cómo esas ‘llagas’ han pesado en su vida.
La obra, que ha cosechado buenas valoraciones desde su aparición, se alzó recientemente con el citado galardón, en cuyo fallo el jurado destacó la «importante carga poética» de una obra «que habla de nuestro tiempo, donde se hace palpable el dolor y también la fractura personal». «Es cierto que desde que salió el libro he sentido que había conectado con el público, pero que también la crítica decida te hace sentir que tu trabajo da mucha alegría», sostiene al respecto.
Contarlo en solitario
Aunque es su primera novela, la relación de Violeta Gil con la escritura viene de lejos, fundamentalmente por su trabajo desde hace más de una década con la compañía La Tristura. No obstante, matiza la autora: «En el teatro todo el proceso de creación, escritura y dirección, un trabajo colectivo, pero esta novela parte de una historia que necesitaba contar en solitario». Y añade: «En un principio pensé que podía tomar una forma escénica, pero luego me di cuenta de que si hubiera habido cuerpos encarnando esta historia habría sido para mí demasiado extraño, incluso doloroso, así que tenía sentido encontrarle una forma narrativa».
Al igual que el poema de Miguel Hernández, la novela nace de tres heridas, la de la vida, la del amor y la de la muerte, «que están completamente interconectadas y presentes a lo largo de nuestra vida», opina la autora. Mientras
que de las primeras no cuesta hablar tanto, sí ocurre con la última, y es porque, a juicio de la autora, en nuestra sociedad «el foco está muy puesto en lo que tiene que ver con lo joven, lo que no se arruga, lo que no duele». «La muerte tiene que ver con la vejez, con el dolor, con el deterioro, y son cosas que ahora mismo nos cuesta mucho mirar de frente, es como si no existieran», añade.
‘Llego con tres heridas’ narra la vida de una hija que se despide de su padre, al que casi no conoció porque se suicidó y cuya historia le fue ocultada, rasgos que coinciden con la biografía de su creadora. No obstante, no comparte el calificativo de ‘novela de autoficción’ con el que se han referido a su trabajo. «Creo que la literatura siempre tiene que ver con uno mismo, aunque tome formas muy diferentes, y sea una ficción alejadísima». En este caso, las dos primeras partes de la novela sí que hilan un relato que «está claramente relacionado con la propia biografía». En ellas recurre a diferentes herramientas a nivel estético como formas poéticas y otras que también tienen que ver con el teatro. En la tercera y última, «me permito acercarme a la ficción». Violeta Gil cree que «hay libros que particularmente te hacen sentir tus problemas de otra manera» y así lo ha percibido con este: «Para mí ha sido un alivio poder hablar de estos temas del modo que deseaba, ponerlos sobre la mesa y llegar hasta el final, y luego dejarlos ir».
Después de esta experiencia, confiesa que tiene el deseo de escribir más narrativa. También que le ha hecho una «particular ilusión» que el reconocimiento haya venido de su tierra, en la que no sintió la misma atención para su trabajo de dramaturga, consecuencia –bajo su punto de vista– de que «es una comunidad a la que le falta mucho en materia cultural».