Funcionarios de la cárcel de León piden «medios y seguridad» y trasladan su enfado con Barcones
▶ Denuncian que las agresiones se han multiplicado por cinco en solo un año
Este martes varios presos del módulo diez de la cárcel de Mansilla de las Mulas, considerado como el más peligroso, retuvieron a siete trabajadores y a la directora de la prisión e hirieron a uno de los funcionarios. Como resultado, aseguraron que actualmente existe en este departamento una «calma tensa», seis presos fueron aislados, cuatro de ellos trasladados a otras prisiones y otros dos están pendientes de salir. Esta situación ha sido para los trabajadores la gota que ha colmado el vaso y ayer se concentraron frente a la Subdelegación del Gobierno en León para pedir «medios y seguridad».
«Venimos a trabajar por un sueldo digno y lo que no queremos es que nos peguen en la prisión». Así lo indicó el representante de la Agrupación de los Cuerpos de la Administración de Instituciones Penitenciarias (Acaip), Félix Alonso, que insistió en la «gravedad» del incidente y mostró su enfado porque la delegada del Gobierno en la Comunidad, Virginia Barcones, haya querido restarle importancia al responder que la situación en Mansilla era de «absoluta normalidad», unas declaraciones que ayer matizó finalmente, reconociendo que lo ocurrido fue «grave», aunque hizo hincapié en que estuvo «controlado en todo momento». «Si no conoce las prisiones que se abstenga de dar su opinión», advirtió Alonso con «decepción». En la protesta, los trabajadores hicieron constar su descontento al grito de «¡Barcones dimisión!».
Los sucesos de este tipo «se han multiplicado por cinco» respecto al año pasado, valoró el delegado de la Asociación Profesional de Funcionarios de Prisiones (APFP) de León, Fernando Martínez. Hay un solo funcionario para 85 internos y esto hace «imposible» mantener la situación controlada, dijo.
«Para garantizar el buen orden, la seguridad y el mandato constitucional de la reinserción tiene que existir el orden y la seguridad en el centro», remarcó Herminio Juan (CSIF), que lamentó que la autoridad de los profesionales se vea mermada «a medida que se van sucediendo unos acontecimientos que van ganando en gravedad» y que hacen temer que «algún día podamos tener una desgracia y no será por no avisarla».
No es el primer incidente en Mansilla que termina con un funcionario herido, pero sí que esperan que sea el último y por eso los trabajadores se unieron en esta protesta y dejaron claro que a esta situación hay que ponerle freno y que eso se hace con más personal y dejándoles trabajar.
PALENCIA
La empresa palentina Cascajares inaugurará el próximo septiembre su nueva fábrica de producción en una parcela anexa a la que ocupaba la planta que quedó destruida a consecuencia del incendio del pasado 26 de enero, informa Ical.
Tras ocho meses de trabajo y una inversión de diez millones de euros, las nuevas instalaciones de la empresa palentina ocuparán, en el polígono de Dueñas, una superficie de 5.500 metros cuadrados y su capacidad productiva será casi el doble a la que se perdió con el incendio.
El presidente de la compañía, Alfonso Jiménez, explicó que el nuevo edificio será «la fábrica de platos preparados más moderna de Europa, toda una referencia a nivel internacional, dotada de los últimos avances en seguridad alimentaria». Asimismo, agradeció el apoyo de todas las personas e instituciones que se están volcando en la reconstrucción de la empresa. «Están siendo meses de un grandísimo esfuerzo, pero nuestro reto es levantar una nueva fábrica en tiempo récord y lo vamos a conseguir, tengo el mejor equipo del mundo», subrayó Jiménez Rodríguez-Vila, quien adelantó que servirán «como mínimo» las 600.000 cenas de Naidad «del año pasado».