CONCURSO MUNDIAL Un viaje de ingenio desde Zamora y Béjar a Montmeló
Medio centenar de alumnos de ingeniería de la Universidad de Salamanca diseñan un monoplaza eléctrico que competirá con los creados por estudiantes de otros países
Una alianza entre dos campus universitarios de la Universidad de Salamanca situados a más de 140 kilómetros de distancia entre ellos ha hecho posible que de la institución académica vaya a salir un prototipo de coche eléctrico que rivalizará con los diseñados entre otras universidades en una peculiar competición que pone a prueba de forma práctica los conocimientos de los estudiantes de grados de ingeniería.
En el caso del proyecto gestado en la Universidad de Salamanca, son cerca de medio centenar de integrantes de esos dos centros universitarios los que están implicados en una iniciativa que salva las distancias entre la Escuela Superior Politécnica del campus Viriato de Zamora y la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Industrial de Béjar (Salamanca). El equipo integrado por esa alianza de centros universitarios se ha denominado ‘Fórmula USAL’ y tiene por delante aún unos meses de trabajo más para presentar su monoplaza eléctrico en un concurso internacional que se desarrollará en la primera quincena de agosto. El propio rector de la USAL, Ricardo Rivero, fue el encargado de avalar la presentación del equipo que trabaja en la creación del monoplaza eléctrico que participará en la competición internacional ‘Fórmula Student’, que se desarrollará en pleno periodo estival en el circuito de Montmeló, en Barcelona.
Los alumnos de Zamora y Béjar se encargarán tanto del diseño como del desarrollo integral, incluidos aspectos relativos a la comercialización de un vehículo monoplaza que se medirá con los de estudiantes de otras universidades de distintas partes del mundo que se darán cita entre el 6 y el 12 de agosto en el circuito de carreras catalán.
Práctica de lo aprendido
La Sociedad de Ingenieros de Automoción es la promotora de esta particular carrera de prototipos en la que, por encima de la velocidad, se valoran aspectos como la puesta en práctica de los conocimientos de ingeniería que se aprenden en las aulas y el proyecto empresarial diseñado para llevar al mercado ese prototipo.
La competición busca que el diseño y la construcción del vehículo de competición integre todos los conocimientos de ingeniería necesarios para su desarrollo y que se incluya un plan de negocio y la creación de una empresa ficticia para la producción del monoplaza.
Los alumnos de la USAL competirán con más de un centenar de equipos que, al igual que ellos, han superado la primera fase de una prueba como ‘Fórmula Student’, en la que han competido unos seiscientos equipos de universidades de más de medio centenar de países. La fase final que se ha programado en Montmeló incluirá tanto pruebas estáticas como dinámicas y hasta una inspección técnica para, a través de ellas, evaluar el diseño, la fiabilidad y el rendimiento de cada uno de los monoplazas.
Dentro de ‘Fórmula Student’ se han establecido tres categorías según la forma de propulsión del vehículo, bien sea de combustión, autónomo o eléctrico y es en esta última modalidad en la que compite el equipo de la USAL.
Los alumnos se han dividido las tareas y mientras la Escuela de Ingeniería de Béjar se ha encargado de la parte eléctrica, de electrónica y automatismos del monoplaza, la de Zamora se ha centrado en la parte mecánica. Aun así, la división real ha sido en cinco áreas distintas que abarcan desde el márketing hasta el chasis, la aerodinámica, el tren motriz o la propulsión.
Por el momento, la idea y su adaptación para que ese prototipo contribuya a mejorar la movilidad de personas con dificultades que residen en el medio rural ya ha sido merecedor del premio Talento Emprende que concede la Diputación de Zamora.
Dos de las alumnas implicadas en el proyecto aseguran que el objetivo es que en un futuro la empresa ficticia que han creado y el proyecto formen parte del parque tecnológico de la Diputación de Zamora «pudiéndonos así quedar en Zamora y esperando que el proyecto vea la luz pronto». También explican que han dividido el trabajo en cinco departamentos. Su deseo es que el prototipo que diseñen se mejore para ayudar a la movilidad de ciertas personas durante la vida cotidiana, para lo que su objetivo es que, al acabar los estudios, crear «una empresa que pueda fabricar los prototipos y ayudar a la movilidad».
EL VEHÍCULO INTEGRA TODOS LOS CONOCIMIENTOS DE INGENIERÍA