Dosis de leonesismo para beber del Grial
▶Todo en el aire en una de las plazas más variables, con PSOE y PP pujando por ser la lista más votada y una UPL en buenas horas que aspira a dar la sorpresa o ser llave
Salen a ganar. Tanto el candidato del PSOE al Ayuntamiento de León y actual alcalde, José Antonio Diez, como la cabeza de lista del PP, Margarita Torre, tienen claro que lo que esperan del próximo 28M es que las urnas les den una victoria clara que evite sorpresas y que les ahorre los dolores de cabeza de las Municipales de 2019. En ellas, Diez venció, aunque por la mínima. Con el cien por cien escrutado populares y socialistas obtuvieron entonces el mismo número de concejales, nueve; cuatro Ciudadanos; dos la Unión del Pueblo Leonés; otros dos Vox y uno Podemos-Equo. Sin embargo, un problema de volcado de datos en doce mesas de la ciudad y el error detectado en la polémica mesa 7-5B de Pastorinas acabó alterando el escenario. Una vez subsanada la situación, se tiñó de rojo un décimo edil, lo que le aproximó a la victoria. Los de Abascal se quedaron fuera y los leonesistas, con tres. Un resultado al que se llegó no sin días de tensión, nervios y mucho papeleo.
Ahora, cuatro años más tarde, Diez se siente «avalado» por su gestión para mantener sin problemas el bastón de mando a partir del día 29 de este mes, mientras que el PP busca recuperar el Ayuntamiento leonés con un candidato diferente. Sus papeletas no llevarán en esta ocasión el nombre de Antonio Silván, sino el de Margarita Torre –coautora de un libro en el que defiende que el Cáliz de Doña Urraca, de San Isidoro, es el Santo Grial–, que fue concejala de Cultura, Patrimonio y Turismo con el que fuera el último regidor del PP entre 2015 y 2019 y que después pasó a formar parte de la oposición. Ella se apoya en el «hartazgo» que cree que existe en León para pensar que en estas elecciones será su formación la que se lleve los votos, «y por mayoría».
Diez llega a estas elecciones tras salir reforzado, además, en un momento muy delicado dentro de su propio partido, el vivido en mayo del año pasado a raíz de la asamblea en la que se decidió la dirección de la Agrupación Municipal del PSOE en la capital y en la que se escenificó un auténtico pulso entre el alcalde y el ‘aparato’. El candidato denunció entonces una campaña orquestada para apartarle y «dinamitar» su proyecto de ciudad, afiliaciones irregulares para favorecer a su rival y dejó claro que si no salía respaldado, no sería alcalde por el PSOE, al ver ambas cosas incompatibles. Lo logró, venció y las aguas se calmaron.
Arranque atropellado
Tampoco la candidata del PP ha tenido un camino fácil, al haber protagonizado un ‘estreno’ atropellado, en el que convocó para presentar un equipo, el que la acompañaría de cara al 28M, del que el PP provincial se desvinculó, tras lo que dio marcha atrás alegando problemas familiares. Le pudieron las «ganas», dijo días después. Su lista sufrió también diversas modificaciones hasta llegar a ser registrada oficialmente y hasta hubo confusión respecto a su apellido, que perdió la ‘s’ final con la que siempre se le había conocido. Todo explicado y polémica resuelta.
Ciudadanos también ha cambiado a su cabeza de lista. Gemma Villarroel, presidenta de la formación en Castilla y León, se sitúa ahora en el número dos y ha dado el relevo a Justo Fernández en el uno, que confía en que la formación naranja pueda ser «llave de gobierno» en el Ayuntamiento de León sea este «del color que sea». Con esta afirmación, Fernández, que rechaza que CS vaya a perder representación, deja la puerta abierta al diálogo y al pacto tras el 28M. Tampoco pone el límite en dejar que gobierne la lista más votada, de lo que se han mostrado partidarios tanto Diez como Torre. Para Fernández, eso no es lo importante, sino los proyectos de ciudad.
La Unión del Pueblo Leonés, que vuelve a confiar en Eduardo López Sendino como candidato a la Alcaldía de la capital, concurre a las elecciones, por su parte, con una pretensión clara: «tener mayoría» y dar a la ciudad su primer regidor leonesista, dejando claro que esta corriente que abandera el actual alcalde no puede serlo cuando «está en el Partido Socialista, que dice que el marco territorial está cerrado». «No es un leonesista, sino que se está intentando aprovechar» de ese voto, el aspirante de la UPL, quien espera este domingo recibir un respaldo similar al de las pasadas autonómicas en las que ganó en la ciudad de León, pero también «en San Andrés, en Villaquilambre y en muchísimas localidades en las que fue la lista más votada por encima de PSOE y PP».
Nicanor Pastrana, concejal elegido por Podemos-Equo y que se integró en el equipo de Gobierno del Ayuntamiento tras romper con la gestora de su partido en la ciudad, concurre ahora como candidato de Alantre-Verdes Equo, una coalición que se define como «leonesista y progresista» y desde la que denunció, protagonizando recientemente un desnudo en la Plaza Mayor, que «la Junta nos está dejando en bragas». Su lugar al frente de la formación morada lo ocupa Nael Blanco.
Por su parte, Vox, que de pensar que había obtenido dos concejales en el Ayuntamiento de León en 2019, pasó a quedarse fuera de él, espera ahora entrar en esta institución «con fuerza», con la abogada Blanca Herreros en el número uno de su lista y con un programa que apuesta por un urbanismo amable para las familias, mejorar la seguridad de los barrios o una rebaja drástica de la carga fiscal y del gasto político que consideran como «ineficaz», apostando, por ejemplo, por suprimir la Concejalía de Igualdad.
Estas no serán, sin embargo, las únicas opciones que tengan los leoneses a la hora de votar este domingo. Diez partidos concurren en la capital, así que habrá que esperar a ver qué escenario dejan las urnas.
CS confía en mantenerse en el pleno mientras que Vox quiere busca hacerse un hueco tras irse de vacío bajo polémica en 2019