‘Enganchados’ a una red que genera Comunidad
Cerca de un millar de empleados, compras por 236 millones a 400 proveedores o inversiones por 691 millones elevan a más de 1.180 millones la aportación de la energética el pasado año a la economía de Castilla y León
Una aportación a la economía de Castilla y León que superó los 1.183 millones de euros en 2022, incrementando en un 47% las cifras del año anterior; inversiones disparadas un 150 por ciento, hasta alcanzar los 691 millones ó 186 millones aportados a las arcas públicas a través de los impuestos. Son algunas de las cifras de lo que supone el «compromiso» de Iberdrola con la Comunidad, donde también tiene cerca de un millar de trabajadores y cuenta entre sus proveedores con 400 castellano y leoneses, a los que dirigió unos pagos que alcanzaron los 236 millones de euros. «La compañía contribuye así a la vertebración del territorio y a la creación de oportunidades industriales y de innovación en un mercado en crecimiento, con alto componente exportador», destacan desde la energética presidida por el salmantino Ignacio Sánchez Galán. Firmas como Copsa, Cuarta Esfera, Transformadores Gedelsa, Talarto o Tecinsa figuran en la lista de los proveedores con NIF de la Comunidad con los que trabaja Iberdrola. El sello del ‘hecho en Castilla y León’ está también, por ejemplo, en los aerogeneradores con los que, de la mano de Siemens Gamesa, levanta sus parques eólicos, procedentes de Lerma (Burgos) y Ágreda (Soria).
De hecho, la energía generada por fuentes no contaminantes es la firme apuesta de la compañía, que «refuerza su liderazgo innovador» en Castilla y León. Ya opera más de 5.150 megavatios, lo que sitúa a la Comunidad como en la que más potencia ‘verde’ tiene instalados por la compañía. Una fuente de energía que, destacan, supone «un motor de desarrollo rural», que sitúa a los pueblos como «garantía de futuro» con su contribución «a una recuperación sostenible» y creando empleo local.
Y la apuesta por seguir incrementando la generación de energía por fuentes renovables sigue. Ya ha iniciado la construcción de parques eólicos en Valdemoro y Bumiel, y tiene luz verde ambiental para el de Alcocero de Mola e Iglesias (también en la provincia de Burgos), donde se instalarán los aerogeneradores «más potentes en eólica terrestre del mundo que fabrica Siemens Gamesa».
No sólo de lo que genera Eolo se nutre Iberdrola en su apuesta por las renovables. La potencia del sol ‘alimenta’ sus instalaciones fotovoltaicas, que también ganan ‘hermanas’ en tierras de Castilla y León, con 450 nuevos megavatios más de energía en desarrollo que sumar a la que ya es la primera instalación de este tipo que Iberdrola ha puesto en funcionamiento en la Comunidad: la de Revilla-Vallejera (Burgos), con una potencia de 50 megavatios. Y está ampliando su red por la Comunidad, con plantas que van desde la de Villarino (Salamanca) a las palentinas de Velilla y Virgen de Areños III o las burgalesa de Ballestas y Casetona, que convertirán además a este complejo eólico en la primera planta híbrida eólica y solar. También tiene luz verde ambiental para otro proyecto en Ciudad Rodrigo, siempre desde la filosofía que impulsa a la empresa de «favorecer la convivencia» de sus plantas con las actividades relacionada con la agricultura, la ganadería o la horticultura, «mejorando la eficiencia y la competitividad de las instalaciones, el aprovechamiento del terreno y la defensa de la biodiversidad».
La red con la que Iberdrola hace Comunidad está también tejida por los más de 43.700 kilómetros de líneas de baja y media tensión y los 6.410 kilómetros de alta o muy alta que gestiona a través de su distribuidora, i-DE. Y con «un nivel de calidad de servicio por encima de la media nacional», destacan. Entre sus cifras en Castilla y León, las 5.300 instalaciones de autoconsumo conectadas a la red eléctrica, con 50 nuevos megavatios totalmente verdes.
EN SU APUESTA POR LAS RENOVABLES DESTACAN TAMBIÉN QUE SUPONE UN «MOTOR DE DESARROLLO RURAL»
Movilidad verde
Un futuro «cada vez más electrificado y verde», tienen claro, al que contribuye su nuevo transformador i-Trafo, «todo un hito» en la distribución eléctrica instalado en la localidad vallisoletana de Tudela de Duero. En esa apuesta por la energía limpia, también ha pisado el acelerador en proyectos de movilidad eléctrica, además de por el autoconsumo y las renovables. Es líder en infraestructuras de recarga pública «que cuenta con energía renovable para descarbonizar el transporte de principio a fin». Entre sus acciones, la puesta en marcha, junto a la Universidad de Salamanca, de una de las primeras instalaciones de aparcamiento, custodia y recarga de patinetes eléctricos .
Una vinculación con la sociedad castellano y leonesa que también llega de la mano de la Fundación Iberdrola España y sus distintos programas de formación inclusiva, divulgación del arte y la cultura o las restauraciones o iluminaciones en las que ha participado. El sello de la energética luce, por ejemplo, en el exterior de las catedrales de Ávila y Nueva de Salamanca, en el interior de la Seo de Palencia o en la iglesia palentina de San Hipólito el Real. Además, desde hace una década, ha impulsado más de 40 iniciativas sociales de la mano de Cáritas y las fundaciones Alcándara, ADSIS y Aldaba y se ha involucrado en el Plan Románico Atlántico o el Programa de educación Ambiental ‘El cambio está en tus manos’, junto a la Fundación Rei Alfonso Henriques, para concienciar a los estudiantes de Secundaria zamoranos