POR ENCIMA DE TODO, CÓRDOBA
Puede que muchos de los que se dedican a acusar de «fascistas» a los demás, tengan que pensárselo dos veces antes de abrir la boca
El cambio de nombres del callejero de Córdoba parece que es tema primordial para los responsables municipales. Supera en interés al mantenimiento o limpieza de esas mismas calles o barrios. Es como si cambiando quince placas se resolvieran los problemas de Córdoba. Digo esto al conocer la noticia difundida por ABC del encontronazo en Capitulares, a propósito del tan cacareado callejero, entre el primer teniente de alcalde, Pedro García, y el responsable de Ciudadanos, David Dorado. La discusión sobrepasó la junta de portavoces con afirmaciones que personalmente considero injustas. Esto demuestra que el tema del callejero no está planteado para dar cumplimiento a una Ley o para salvaguardar derechos ciudadanos. Este asunto parece arrastrar inconfesables objetivos y desahogos personales que no hacen bien alguno a Córdoba y que generan crispación y división en la ciudadanía. Como no creo que haya personas que actúen pensando que las cosas «mientras peor mejor», sólo queda, por el bien de todos, resolver este asunto de manera sosegada y sensata.
La Tertulia Gastronómica y Cultural «La Crátera» organiza e invita a cuantos lo deseen a participar en la mesa redonda que con el título «El callejero de Córdoba a debate» se celebrará en el Real Circulo de la Amistad hoy a las ocho de la tarde. En ella los responsables políticos expondrán las razones de lo que para mí son innecesarias discusiones, importantes costes y papeleo para los ciudadanos de Córdoba. Y en ese cambio de impresiones con los ciudadanos se debería dejar claro de una vez por todas, el significado de la palabra «fascista». Si se trata de un vocablo para ofender a quienes no piensan como uno piensa, que se diga. Pero usarla para acusar a determinadas personas, haciéndolo desde la tribuna que proporciona el poder político, reclama urgente aclaración sobre su significado. Si como dice la Real Academia Española, fascista es toda persona con actitudes excesivamente totalitarias y antidemocráticas que exalta el corporativismo y nacionalismo, puede que muchos de los que se dedican a acusar de «fascistas» a los demás, tengan que pensárselo dos veces antes de abrir la boca.
Córdoba es ciudad agrícola. Y todos sabemos que el futuro nos dará aquello que se está sembrando ahora. Si alguien cree que el asunto del callejero se está gestionando pensando en el futuro de esta ciudad, debería explicarlo. Quien suscribe no alcanza a comprender que el proceder de nuestros responsables políticos para dar cumplimiento a una Ley, pueda proporcionar nada bueno para quienes convivimos en la ciudad de Córdoba. Es momento de poner a Córdoba por encima de todo sin necesidad de incumplir Ley alguna. ¿Sabremos entenderlo? ¿Sabremos hacerlo...?