Se complica el acuerdo para la financiación
Ciudadanos se descuelga porque quiere una resolución contra el cupo vasco
La financiación autonómica se le atraganta a Susana Díaz. Y, precisamente por quienes hasta ahora han sido sus socios casi incondicionales, los de Ciudadanos. El líder de la formación naranja en Andalucía, Juan Marín, desveló ayer una buena parte de sus cartas en este asunto explicando que su formación «casi con toda probabilidad» presentará un voto particular al dictamen final del grupo de trabajo sobre financiación autonómica que está constituido en el Parlamento y que no ha parado sus sesiones ni siquiera en este mes de enero, inhábil en la Cámara.
Juan Marín está en contra del cupo vasco y, siguiendo los dictados de su formación a nivel nacional, no aprobará ninguna resolución que no implique al menos una revisión. Susana Díaz está en el extremo opuesto en este asunto. La presidenta considera que el cupo vasco fue clave para lograr el consenso en la Constitución, sigue en la Carta Magna y, por lo tanto, es indiscutible.
Así las cosas, se antoja muy difícil consensuar una postura común sobre la financiación autonómica desde Andalucía que es uno de los principales objetivos políticos de Susana Díaz en este momento. Ya lo ha conseguido su compañero Javier Lambán, que llevará una postura común de su Gobierno y la Cortes de Aragón al debate y esa es su principal aspiración.
El PSOE intensificará en estos días la agenda de reuniones con todos los partidos políticos para lograr un texto común. El número dos de Susana Díaz, Juan Cornejo, trataba ayer de tender la mano «asuntos como la financiación autonómica no admiten estrategias partidarias sino la defensa del interés general de los andaluces».
El PP, por su parte, está a la expectativa. Por el momento parece que no hay grandes diferencias con las conclusiones que se están barajando, si bien andan con pies de plomo porque no quieren convertirse en francotiradores de sus propios compañeros de partido aunque son conscientes de que tampoco pueden dejar todo este asunto en manos del PSOE.
Juanma Moreno anunciaba ayer que Andalucía recibirá en 2018 un total de 600 millones más que el año pasado, con lo que cree que el Gobierno central demuestra «una vez más que apoya» a la comunidad. Una euforia que la Consejería de Hacienda trataba de minimizar rápidamente explicando que se trata de una entrega a cuenta en el sistema de financiación autonómica, se anunció el pasado mes de julio y ya está incluida en el Presupuesto 2018.
En Podemos están dispuestos a negociar y quieren encontrar puntos en común, dejando a un lado cualquier tipo de influencia de su partido a nivel estatal. IU por su parte, ya ha advertido que no darán a Susana Díaz carta blanca en este asunto.
Preocupación El PSOE intensifica las negociaciones porque quiere una postura común de toda Andalucía