El garaje donde murieron los dos hombres estaba cerrado por dentro
La autopsia revela que fallecieron desangrados por heridas de arma blanca, mientras que se siguen abiertas varias líneas de investigación
L Amuerte violenta de dos hombres en el municipio de Priego de Córdoba pudo no ser causa de la acción de un tercero, aunque no se descarta del todo este extremo, e incluso, según fuentes próximas a la investigación consultadas por ABC, podría haber novedades en este sentido. Dentro del contexto de una cuestión pasional — ambos mantenían una relación en la que habría aparecido un tercero en las últimas fechas— la investigación no se cierra a que una tercera persona esté implicada en el suceso.
Agentes judiciales de la Guardia Civil estuvieron ayer durante toda la mañana trabajando en el garaje de la calle Gabriel Celaya, situado en el barrio de La Inmaculada, en la parte baja de la villa prieguense, en el que el hermano de José Luis García encontró los dos cadáveres a última hora de la mañana del domingo, y después de que tanto su familiar, José Luis García Burgos, como el de Juan Alberto Ruiz, llevaran desaparecidos desde el jueves anterior. La casa de la madre de José Luis, que padece alzheimer y con la que él vivía solo, se encuentra en una calle paralela.
La escena del crimen que halló el hermano de José Luis era la siguiente: la cochera, que tenía una puerta propia, estaba cerrada por dentro, así como el coche en el que se encontraban los dos hombres muertos (un Volkswagen Golf propiedad del prieguense); en la cabina del turismo había un cuchillo de grandes dimensiones.
Según ha podido saber ABC de fuentes próximas a la investigación, los dos cuerpos no estaban en la misma estancia del vehículo, de tal manera que el de la persona más joven (el vecino de Lucena) se hallaba en el maletero y en posición fetal, con varias puñaladas que le habían ocasionado el fallecimiento. Su compañero se encontraba en los asientos traseros del utilitario, con las cuatro extremidades apoyadas sobre los sillones, y con la camisa subida hasta el cuello, donde tenía un corte de cuchillo que le había producido el desangramiento.
Cuando el hermano de la víctima de Priego encontró los cadáveres avisó a la Policía Local y la Guardia Civil, que llegaron hacia las 14.00 horas.
Hay un hecho que puede ser clave para el esclarecimiento del crimen: que la puerta individual e interior de la cochera (no la de acceso desde la calle) estuviera echada por dentro. El delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, se agarró ayer a este factor para descartar, en principio y a falta de que las pesquisas concluyan, que haya más implicados en el suceso, de tal modo que de acuerdo a esta línea de investigación la hipótesis sería que uno de los dos fallecidos acabara con la vida del otro a puñaladas y que después se suicidara.
Sin embargo, las fuentes consultadas por este periódico apuntan a que la concurrencia de una tercera persona no puede ser descartada, porque la puerta del garaje se puede cerrar desde fuera con una llave puesta, por lo que es posible que alguien saliera de la cochera dejando la llave echada.
De otro lado, la autopsia a los cadáveres concluyó ayer en el Instituto Anatómico Forense de Córdoba y sus resultados obran en poder del Juzga-
Ubicación de las víctimas Ambas con heridas de arma blanca. Una en el maletero y la otra, en el asiento trasero, con un golpe en la cabeza
do de Primera Instancia e Instrucción de Priego. Según informó el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), el informe preliminar de las citadas autopsias apunta como causa de ambas muertes «a un shock hemorrágico secundario por heridas de arma blanca». Es decir, ambas víctimas murieron desangradas. El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Priego de Córdoba decretó este lunes el secreto de las actuaciones en relación con este caso. Las dos víctimas del suceso que ha conmocionado a la Subbética fueron enterradas ayer en sus respectivas localidades natales.