Debate sin voto y sin sorpresas en la Asamblea francesa
Marine Le Pen (extrema derecha) y Jean-Luc Mélenchon (extrema izquierda) criticaron ayer la participación francesa en los bombardeos contra posiciones industriales y militares sirias, decidida por Emmanuel Macron, con el apoyo político de la derecha y la izquierda socialista.
En un debate parlamentario, sin voto, Edouard Philippe, primer ministro, confirmó la posición oficial: «Fue un bombardeo quirúrgico, con objetivos políticos, que no tiene nada del principio de ninguna guerra».
Tras escuchar las razones del jefe de gobierno, Stéphane Le Foll, portavoz del grupo parlamentario en la Asamblea Nacional (AN), defendió la decisión personal de Macron en estos términos: «Se imponía esa decisión, que debe estar acompañada de una acción diplomática fuerte». Hervé Morin, ex ministro de Defensa de Nicolas Sarkozy, por su parte, apoyó la participación francesa en los bombardeos aliados, en estos términos: «Han sido una bombardeos legítimos y proporcionados».
Marine Le Pen, presidenta del Frente Nacional (FN, extrema derecha) criticó virulentamente a Macron de este modo: «Esos bombardeos nos embarcan en una aventura imprevisible y potencialmente dramática».
Jean-Luc Mélenchon, presidente de Los Insumisos (LI, extrema izquierda), utilizó por su parte argumentos muy similares.