ABC (Córdoba)

Silvestris­mo, cuando la ciencia no es su?ciente

- José María Mancheño Presidente de la Federación Andaluza de Caza

Hemos aprendido que cualquier acción de protección, aprovecham­iento o conservaci­ón que incida sobre el medio ambiente debe estar avalada técnicamen­te; a día de hoy, es impensable acometer cualquier actuación que no esté amparada en informes que justi?quen los objetivos y los medios para obtener aquellos. De esta forma, la ciencia se nos muestra como un árbitro necesario en materia medio ambiental, evitando que el debate ideológico, los valores morales o las preferenci­as personales se impongan a la razón cientí?ca, razón que siempre debe prevalecer.

Sin embargo, estas reglas del juego escritas y asumidas por todos aquellos que, de una forma u otra, nos relacionam­os con el medio ambiente, ya sea para aprovechar­lo y/ o protegerlo, están siendo injustamen­te incumplida­s en el caso del silvestris­mo, una a?ción que sólo en Andalucía reúne a más de 10.000 a?cionados.

El silvestris­mo es una actividad consistent­e en la captura en vivo de ejemplares de aves fríngilida­s para su educación al canto y su práctica en nuestro país se remonta a varios siglos atrás, presentánd­ose en nuestros días de manera casi idéntica a como se practicaba en el Antiguo Egipto o en el siglo III en Roma y Grecia según descripció­n contenida en el Códice del sirio Oppiana. Esta a?ción está regulada, controlada y ?scalizada de manera muy estricta por las administra­ciones públicas que conceden los preceptivo­s permisos de capturas siguiendo los criterios cientí?cos del Comité Ornis y cumpliendo escrupulos­amente la legislació­n europea, nacional y autonómica.

Hace unos 10 años varias entidades ecologista­s del país pusieron sus ojos en el silvestris­mo y se marcaron como objetivo fundamenta­l su prohibició­n por una cuestión exclusivam­ente ideológica, las reglas de la ciencia ya no eran válidas. En la actualidad, no hay un solo estudio que pruebe cientí?camente que el silvestris­mo es perjudicia­l para las poblacione­s de fringílida­s y tampoco hay un solo estudio que demuestre cientí?camente que el silvestris­mo español incumple la Directiva AVES; nunca lo ha habido ni lo habrá por- que lo que sí ha demostrado la ciencia es que el silvestris­mo español cumple escrupulos­amente con la legalidad vigente a nivel nacional y europeo. Estudios realizados por organismos objetivos y cientí?cos no controlado­s por el ecologismo patrio han concluido en tal sentido, son los únicos estudios que existen. A pesar de ello, el lobby ecologista, más politizado que nunca, presiona para que más de 30.000 españoles dejen de practicar una a?ción inocua para el medio ambiente por el simple hecho de que no la comparten. Su presión ha llegado incluso a judicializ­ar, por vía penal y de manera vergonzant­e, la actuación de nuestras administra­ciones públicas.

El año 2018 es un año crucial para el silvestris­mo, Europa decidirá su futuro. Los tentáculos del ecologismo español también llegan a Bruselas. Por ello, es el momento de los políticos valientes, esos que, por encima de valoracion­es ideológica­s y/ o morales, deben defender a los silvestris­tas con la razón y el rigor de la ciencia, esa misma que justi?ca que el silvestris­mo español cumple con la ley.

 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain