Las conexiones de La Colada: doce años esperando el agua
En 2006 empezó la obra para llevar el agua del embalse a vecinos y ganaderos. Se frenó en 2013 y sigue aún en el limbo
La presa de La Colada se construyó con el objetivo de abastecer de agua a las poblaciones pertenecientes a la comarca de Los Pedroches y a municipios del Valle del Guadiato, zonas de norte de Córdoba que aún esperan que ese objetivo se convierta en realidad. El embalse, cuyas aguas circulan por los términos municipales de El Viso, Villaralto, Hinojosa del Duque y Belalcázar y que tiene una capacidad de casi hectómetros cúbicos, no ha visto su último fin realizado ya que las conexiones entre Sierra Boyera y La Colada sigue siendo una asignatura pendiente a pesar de los numerosos compromisos políticos que ha ido contrayendo la Junta de Andalucía a lo largo de casi una década. La falta de esa red que permita el abastecimiento de agua desde La Colada volvió a ser un tema recurrente el invierno pasado cuando la sequía golpeó de lleno al sector agroganadero, motor económico de la zona.
Precisamente esa circunstancia reactivó un proyecto cuyas obras llevan paralizadas desde el año 2013 y cuyo montante económico global rondaba los 18 millones de euros. Así, en el mes de junio llegó el último anuncio a este respecto comunicado por el consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta, José Fiscal, encaminado a la iniciación de la tramitación administrativa de las conducciones que posibilitarían la conexión entre la presa de La Colada con el embalse de Sierra Boyera, situado en el término municipal de Belmez. Una actuación que de momento queda en el aire ya que iría incluida en unos presupuestos autonómicos, con una dotación de 3 millones de euros, que no se elaborarán hasta que quede constituido el gobierno saliente de las elecciones del próximo 2 de diciembre. No obstante, con aquel anunció también llegó el de que sería una tramitación laboriosa por necesitar de la colaboración de las Confederaciones Hidrográficas del Guadiana y del Guadalquivir.
Pero este no es el único anuncio que diferentes responsables de la Junta de Andalucía han ido haciendo con respecto a las conexiones de La Colada a lo largo de todos estos años y eso a pesar de reconocer que las obras se encuentran en un 90 por ciento de su ejecución.
Los anuncios incumplidos
En noviembre de 2006, es decir hace doce años, la Consejería de Medio Ambiente adjudicaba las obras de ejecución de las conducciones generales desde el embalse de La Colada hasta la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) de Sierra Boyera por un importe de 17,8 millones de euros. Las obras, desarrolladas a través de la
Agencia Andaluza del Agua, venían para mejorar el abastecimiento de agua de más de 100.000 habitantes del norte de la provincia de Córdoba, incluyendo también una estación de bombeo y un depósito regulador de 10.000 metros cúbicos.
Siguiendo con esa concatenación de hechos nos plantamos en diciembre de 2007 cuando la entonces consejera de Medio Ambiente, Fuensata Coves, asistió a la puesta de la primera piedra de estas obras en el depósito del Cuartenero. Por aquel entonces, se volvió a incidir en un proyecto que acabaría a mediados de 2009 tras la construcción de 43 kilómetros de canalización. Los datos dados hace once años hablaban de un suministro de 315 litros por habitante y día. Un diseño que habría tenido en cuenta el crecimiento poblacional previsto hasta el año 2031 y que contemplaba que de dos a cuatro años, en función de las lluvias, La Colada estuviera prestando servicio. Es decir, estaría a pleno rendimiento entre 2011 y 2013.
De ahí a la nada ya que esa primera piedra no supuso la conclusión de unas obras que se encuentra paralizadas desde el año 2013. En ese año, la Junta apuntaba a una modificación del proyecto inicial que, a pesar de tener instalado todo el entramado de tuberías, requería una modificación del proyecto inicial de las conducciones y la estación de bombeo que implicaba una inversión de dos millones de euros.
Años de sequía
La respuesta de la Administración autonómica quedaba clara, se retomaría el proyecto en el momento que hubiera financiación para la misma. Desde entonces nadie pareció acordarse de una reivindicación que recobró fuerza cuando la sombra de la sequía planeó sobre una comarca eminentemente ganadera como es la de Los Pedroches. Fue el momento en el que desde el sector se pidió que esas conexiones se finalizaran para poder luego llevar el agua a las explotaciones ganaderas y aliviar así la delicada situación que atravesaban con unos costes de producción muy elevados ante la falta de pasto y el gasto incluso en agua con la compra de cisternas que abastecieran las necesidades de las diferentes explotaciones ganaderas.
En junio de 2018, a puertas de unas nuevas elecciones autonómicas, llegó otro anunció, la de la finalización del proyecto, que fue acogido con alborozo por la Diputación de Córdoba y por la Mancomunidad de Municipios de Los Pedroches, aunque con reticencias por aquellos que han visto toda una acumulación de compromisos por parte de la Junta cuyo incumplimiento ha impedido que el objetivo de la presa de La Colada pudiera ser una realidad, el abastecimiento de los ciudadanos de la comarca de Los Pedroches. Y es que el uso que llega a los ciudadanos de esta comarca situada al norte de la provincia está destinado exclusivamente y hasta la fecha a actividades de ocio, la última la apertura de una playa artificial de la que se puede disfrutar desde este último verano.
Habrá ahora que esperar a ver los presupuestos autonómicos que se confeccionen para 2019 y ver si la partida de 3 millones de euros para la finalización del proyecto de canalización es una realidad y la obra se acomete cumpliendo con uno de los compromisos y promesas reiteras que vienen escuchando los vecinos de la comarca de Los Pedroches.
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