ABC (Córdoba)

AYUSO Y EL BUZO

La está liando en Madrid y no puede pedir ayuda a Simón porque está en el fondo del mar

- ALBERTO GARCÍA REYES

NUEVE de las diez regiones europeas con mayor incidencia del coronaviru­s en este momento son españolas y Madrid, que la encabeza por culpa de la mala gestión de su presidenta, decretó ayer los primeros confinamie­ntos del segundo pico. Pero el responsabl­e técnico del Gobierno se ha ido de vacaciones para grabar un programa en el que sale buceando entre algas. Fernando Simón alega que ya no podía más, que estaba extenuado. Y en lugar de dimitir, que es lo que tienen que hacer los que no pueden con su trabajo, se ha ido a la tele a mostrarle a toda España lo bien que es capaz de pasárselo mientras nos vigilan con asombro en el resto del mundo por las últimas medidas en la capital. El hombre tiene derecho a un descanso y tal. La izquierda usa dos comodines para darle la vuelta a la mano: Ayuso y el franquismo. Ella sirve como muñeco de vudú. El dictador, como excusa. Pero España ya fue uno de los países más afectados por la pandemia cuando Pedro Sánchez ejerció el mando único post 8-M y vuelve a ser la nalga de Europa en el segundo pico del virus. Los datos del Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedad­es pintan hoy de color rojo oscuro toda la piel de toro menos Asturias. Navarra, donde gobierna la socialista María Chivite gracias a Bildu, es la segunda región del continente en número de positivos por cada cien mil habitantes. Pero el presidente sólo tiene que rescatar a Madrid, es decir, a la derecha inepta. De Pamplona, ni mu. La tercera región con más enfermos es la isla francesa de Guadalupe, única zona no española en el escalafón de las calamidade­s. Y la cuarta es Castilla-La Mancha, donde gobierna Emiliano García-Page, socialista puro de oliva. Luego viene La Rioja, que está al mando de la compañera Concha Andreu... Mientras tanto, Simón bucea y toda la culpa es de los otros.

De las comunidade­s que lideran esta lamentable clasificac­ión, hay cuatro socialista­s, tres del PP, una de Ciudadanos y otra del PNV. El gordo está muy repartido, pero todas las críticas se concentran en Madrid, donde obviamente se han hecho las cosas muy mal para haber tenido que confinar a 850.000 ciudadanos, y de Andalucía, que es la comunidad más grande del país y está en manos de la derecha. Para fijar el objetivo madrileño se sigue la estrategia académica, que es la del porcentaje de infectados con respecto a la población total. En cambio, para apuntar a la presa andaluza, se usa la táctica de Tezanos, que consiste en sacar el dato que más interesa en cada momento, en este caso los números absolutos, que son más altos porque se trata de la región más poblada de España. Así todo.

En lugar de hacer piña para averiguar qué está pasando aquí y atajar la expansión del Covid con empatía, los políticos se dedican a buscar culpables en la trichera contraria. Ayuso se ahoga y Simón bucea en Mallorca. Siempre salta un cojo. La derecha atacaba a Sánchez por maquillar las crudas cifras de muertos de la primera ola de la pandemia. La izquierda ataca ahora a Ayuso por el pandemonio madrileño. Y en medio estamos nosotros, que sufrimos las medidas más severas de toda Europa para frenar el virus y que vemos cómo todos son incapaces de poner al frente de esto a un equipo científico de primer nivel que nos libre de más muertes y de seguir haciendo el ridículo internacio­nal. España es el único país de Europa donde es obligatori­o llevar mascarilla en cualquier circunstan­cia, el que más tiempo ha estado confinado, el que está sufriendo una mayor caída del PIB, el que tiene más libertades restringid­as... Pero siempre podremos bucear para relajarnos. Simón el buzo sólo está estos días explorando, con la capacidad de anticipaci­ón propia de un profesiona­l de su talla, a qué profundida­d nos hundiremos.

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