El rector de Loyola insta a todos a vencer el miedo a la epidemia
▶ La Universidad jesuita privada inicia el curso con 14 grados simples y once de tipo doble
La Universidad Loyola celebró ayer el acto de apertura del curso 2020/2021, el octavo de la Universidad, que se ha desarrollado en su campus de Sevilla, con aforo y duración reducidos debido a las medidas de seguridad contempladas en su plan de contingencia ante la situación de pandemia.
De este modo y de forma excepcional, al acto asistieron presencialmente los miembros del Consejo de Gobierno y una representación del claustro, y se ha retransmitido en «streaming» a través de Youtube para toda la comunidad universitaria. Al acto han asistido la primera teniente de alcalde del Ayuntamiento de Dos Hermanas, Basilia Sanz Murillo, y el director general de Investigación y Transferencia del Conocimiento de la Consejería de Transformación Económica, Industria, Conocimiento y Universidades de la Junta, Pablo Cortés Achedad.
El acto se inició con la celebración de la eucaristía en la capilla del campus, presidida por el jesuita José María Valderde y concelebrada por Ildefonso Camacho SJ, Gonzalo Villagrán SJ., y Diego Molina SJ. Tras finalizar la misma, prosiguió el acto académico con el informe del secretario general
Discurso inaugural de Gabriel Pérez Alcalá
Pedro Pablo Pérez; la lección magistral a cargo del jesuita Diego Molina, profesor de la Facultad de Teología de la Universidad Loyola; y finalizó con el discurso del Rector, Gabriel Pérez Alcalá, dando por inaugurado el curso académico.
En su intervención, el rector empezó con un recuerdo para las víctimas de la pandemia, un agradecimiento a todos los que han estado en primera línea en la lucha contra ésta, además de expresar la solidaridad de la Universidad
Loyola con todos quienes sufren las consecuencias de la crisis.
Pérez Alcalá envió también un mensaje de esperanza para todos quienes tienen miedo ante esta situación, especialmente las personas mayores y ha animado a toda la comunidad universitaria a seguir trabajando y ser solidaria para vencer definitivamente la pandemia y sus consecuencias.
Asimismo, el rector agradeció también a toda la comunidad Loyola su compromiso y todo el trabajo realizado desde el inicio de la crisis que ha permitido a la universidad terminar el pasado curso con normalidad y preparar este que ahora se inicia para seguir cumpliendo con su compromiso docente. «Esto ha sido posible porque, sin darnos cuenta, hemos creado, en muy poco tiempo, una universidad excelente», indicó Pérez Alcalá. «Aunque andamos ocupados por el inicio de este nuevo curso, lo importante será lo que venga después, sobre todo, estar a la altura del papel que debemos representar en el mundo post Covid y que se concreta en cuatro aspectos: la formación de personas, la creación de pensamiento, la conciencia crítica y el servicio a los más desfavorecidos. Servir esos objetivos nos permitirá cumplir con la misión que tenemos encomendada como universidad de la Compañía de Jesús», dijo el economista.
El futuro
Finalmente, el rector aseguró que el futuro de la universidad «se sigue conjugando con el verbo crecer, crecer sin miedo, con esperanza, en medio de una adversidad que hace un año no preveíamos, en un mundo nuevo que aparece». Diego Molina, doctor en Teología y profesor de la Facultad de Teología, recientemente integrada en la Universidad Loyola, impartió la lección inaugural bajo el título «Sinodalidad y universidad».
Por su parte, el secretario general de la Universidad Loyola, Pedro Pablo Pérez, presentó la memoria de las actividades desarrolladas por la Universidad Loyola en su séptimo curso, el 2019/2020. Así, en el ámbito docente señaló que, en el citado curso se impartieron 14 grados simples y 11 grados dobles), 11 másteres oficiales simples, tres másteres propios y nueve dobles, tres programas de doctorado y 16 programas de formación «executive».
En total, el número de estudiantes matriculados en estudios de grado en el curso 2019/2020 ascendió a 2.715, a 434 en máster, 71 en doctorado -con una tasa de internacionalización del 37%- y 457 en programas de executive. Así, la cifra total de alumnado matriculado con carácter regular en los estudios impartidos desde la Universidad Loyola fue de 3.677.
Además, este año se defendieron cerca de 600 trabajos de fin de estudios en modalidad presencial-virtual dada la situación provocada por la pandemia que vivimos.