La Costa del Sol asume el cierre masivo de hoteles desde el lunes
▶ Las grandes cadenas ya plantean parar su actividad ante las terribles perspectivas
Finalizada la primera quincena de septiembre, la situación es definitivamente insostenible para los hoteleros de la provincia de Málaga. Sin clientes, el 80 por ciento de los establecimientos cerrará este invierno. «Este es último fin de semana, a partir de aquí irá cerrando la mayoría», augura Miguel Sánchez, presidente del Consejo de Turismo de la Confederación Andaluza de Empresario (CEA) Grandes cadenas como Meliá, El Fuerte, Anantara o Kempinski se plantean los siguientes meses sin actividad, ya que las ocupaciones no dan para cubrir gastos. El cierre es la solución más factible para no acabar en la quiebra. «La estimación es que ya en octubre el 60 por ciento de los hoteles del destino no abrirán», señala Luis Callejón, presidente de la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos), que dilata hasta los siguientes meses invernales el terrorífico panorama de sólo un 20% de los establecimientos con actividad.
La patronal da ya por perdido 2020, «un año fallido» y como mucho confía en que, «con suerte», 2021 tendrá tres meses buenos, por lo que hay que ir pensando en reforzarse como pronto para 2022. «Mientras no haya vacuna no va a haber turismo», sentencia el presidente de la patronal malagueña. Emblemas como el hotel Pez Espada han cerrado sus puertas. Ciudades como Fuengirola o Torremolinos asisten a una bajada de persianas sin precedentes en casi la totalidad de sus establecimientos. «En agosto hemos estado por debajo del 40 por ciento y en septiembre hemos tenido ocupaciones del 9%», lamenta Miguel Sánchez, también consejero de delegado de MS hoteles, que ha cerrado dos de sus establecimientos en la Costa del Sol.
La pandemia se ha llevado por delante a un sector primordial para la economía andaluza. Los touroperadores como TUI no dan seguridad. No hay fecha para el reinicio de los vuelos cargados de británicos (principal mercado) o alemanes. Los turistas no ven a España como un país seguro, los gobiernos de media Europa han impuesto cuarentenas a sus ciudadanos que viajen a nuestro país. «Las últimas decretadas por Bélgica y Holanda han acabado de rematar el destino», señala Luis Callejón, que además cree que el 25% de los establecimientos no van a recuperar nunca la actividad.
¿Esperanza en Semana Santa?
Los que sí quieren hacerlo se marcan la Semana Santa de 2021 como meta. La griega Ikos hasta tiene previsto abrir para el mes de abril un nuevo hotel en Estepona. Es la fecha para una nueva esperanza. Mientras tanto, los que sobreviven lo hacen con actividades como convenciones o alojando deportistas. Westin aguanta abierto porque tiene un equipo de fútbol. Los golfistas son la esperanza de la planta hotelera de Mijas y Marbella Club prepara sus actividades para los próximos meses para despejar una posible clausura en el grupo junto con Puente Romano.
Una situación complicada, para la que se exige al Gobierno de Pedro Sánchez un modelo especial de ERTE, pensando en las características únicas del sector. «Muchos sobrevivirán cambiando el modelo. En el correo de Aehcos recibimos unas cuatro propuestas a la semana de fondos de inversión que quieren comprar hoteles que van cerrando», señala Callejón. Desde Aehcos se explica que cuando los créditos ahoguen y los bancos reclamen el pago, el modelo que se bajara es que los propietarios vendan el inmueble a uno de estos fondos y se queden con la explotación, a cambio de un porcentaje de los beneficios. «El modelo de alquiler de un hotel para explotarlo está muerto», señala el presidente de la patronal.
Clientela irrisoria
La ocupación en agosto se cifra en un 40%, mientras que en septiembre apenas llega al 10 por ciento