«Si los confinamientos selectivos no funcionan habrá que pensar en el cierre de Madrid»
Rafael Bengoa Exconsejero de Sanidad ▶ El que fuera asesor de la Administración Obama pide un plan para proteger a los enfermos «no Covid» ante una nueva oleada del virus
Rafael Bengoa, médico experto en gestión sanitaria, asesor de la administración de Barack Obama y exconsejero de Sanidad del País Vasco, fue uno de los veinte científicos españoles que reclamaron al Gobierno una auditoría independiente de la gestión de la pandemia. Buscaban errores, aunque ya avanzaban por dónde había que empezar a buscar: falta de coordinación con las comunidades autónomas, escaso asesoramiento científico y reacción tardía. La petición se hizo a principios de agosto cuando el Covid empezaba a despertar. Ahora España es el epicentro de la pandemia en Europa y Madrid toma medidas desesperadas para frenar el aumento desbocado de casos.
—¿Se ha puesto en contacto con ustedes el Gobierno para hacer esa auditoría?
—Conmigo no, pero sé que hace unos días han contactado con algunos de los veinte firmantes para coordinar una reunión a principios del mes que viene. El encuentro se ha previsto a petición del ministro de Sanidad, Salvador Illa. En ese encuentro se decidirá si se lanza la evaluación. No sé más.
—¿No llega tarde la reunión?
—Es evidente que han intentado priorizar otras cosas. Nuestra propuesta es que haya una evaluación independiente e imparcial por parte de un panel de expertos internacionales y nacionales, centrados en las actividades del Gobierno central y de los gobiernos de las diecisiete comunidades autónomas. Nosotros no queremos ser los evaluadores. Queremos que los gobiernos deben repensar y aprender rápidamente, sin buscar culpas, sobre cómo mejorar la gestión de cualquier crisis.
—Estamos repitiendo los mismos errores
—Digamos que no estamos aprendiendo a la velocidad deseada. Otros países parece que han interiorizado rápidamente que cuando hay transmision comunitaria es necesario hacer «microconfinamientos» o confinar completamente, como han hecho en Australia las ciudades de Wellington o Auckland. En España también hemos visto que estos confinamientos selectivos han funcionado, pues apliquémoslos en los sitios como Madrid donde hay transmisión comunitaria.
—¿Cuáles han sido los errores de la comunidad de Madrid?
—Han fallado las dos líneas de control de una epidemia, pero no solo Madrid; no estigmaticemos a la comunidad. Teníamos que habernos preparado para que el comportamiento ciudadano no fuera ejemplar, sobre todo entre la población más joven. Y ha faltado la infraestructura necesaria para controlar la epidemia: rastreadores,
«En los próximos 15 días vendrán jornadas duras para los hospitales. Pero el drama es que se volverá a desatender al resto de enfermos»
seguimiento de contactos, hoteles para garantizar el confinamiento... Todo esto toca hacerlo ya y muy rápido. Aunque tengamos vacuna en febrero, necesitaremos rastreadores durante todo el año hasta que el 60-70 % de la población esté inmunizado.
—En Madrid ya es imposible seguir la pista de los casos porque no saben ni dónde se contagiaron. ¿Tiene sentido intensificar ahora el rastreo?
—Sí, hay que seguir haciéndolo, pero en las zonas con transmisión comunitaria hay que poner en marcha «microconfinamientos». Si los confinamientos selectivos no funcionaran habría que pensar en el cierre de Madrid.
—Las medidas que se acaban de aprobar no tendrán un efecto inmediato. ¿Veremos más tensión en los hospitales?
—En los próximos 15 días vendrán jornadas duras en los hospitales. Pero el drama para mí no es ese, sino que se desatenderá al resto de enfermos, a los que tienen cáncer, diabetes, problemas renales... con cancer, diabertes, crisis, problemas renal. Todo lo que no es covid pasará otra vez a tercera división.
—La historia nos ha enseñado que las segundas réplicas de las pandemias son peores que las primeras. ¿Puede ocurrir con el coronavirus?
—Eso ha ocurrido con las gripes pandémicas en los últimos doscientos años. Hablamos de lo terrible que fue la gripe de 1918, pero cuando hubo más muertes fue en 1919. Fue más fuerte la réplica que la primera oleada. Este virus no tiene por qué comportarse así, pero debemos estar en alerta.
«La historia nos ha enseñado que las segundas oleadas son más fuertes que las primeras»
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